El equipo madrileño dejó sin ascenso al filial blanquiazul en el año 2016
22 oct 2017 . Actualizado a las 17:54 h.Hace poco más de un año, el Fabril viajaba a Navalcarnero con la ilusión del ascenso a Segunda B. El filial había sido muy superior en el partido de ida, pero se encontró con un gran Gerardo Berodia, que desquició a los jóvenes cachorros de Manuel Mosquera y que marcó de falta el 2-1 en Riazor. En la vuelta, celebrada el 16 de junio del 2016, anotó Óscar en el primer cuarto de hora y los madrileños defendieron su renta hasta el final. Aquel partido significó el final de ciclo en el banquillo blanquiazul y el comienzo de la era Cristóbal Parralo.
Han pasado dieciséis meses desde aquel dramático encuentro y ambos conjuntos se reencuentran este domingo (16.30 horas), en el mismo escenario (estadio Mariano González), aunque en una situación muy diferente. Ahora ambos están en la categoría de bronce y además en la zona noble: 22 puntos para el Fabril y 19 para el Navalcarnero, tras 9 jornadas.
Del once que retrasó los planes del equipo coruñés se mantienen la mitad en nómina del cuadro madrileño (Stevens, José Antonio, Joya, Ónega y Joaquín); mientras que en el filial buscarán venganza Blas, Lucas, Edu Expósito y Pinchi. En aquel equipo también estaba Róber, que ahora juega en Primera División con el Levante. Pero dejando el pasado aparte, lo cierto es que el Fabril se encuentra en un gran momento. Lleva seis victorias seguidas y le basta con un punto para salvar el liderato. El Fuenlabrada ganó en Bouzas (1-2) y ha superado provisionalmente a los coruñeses al frente de la tabla del grupo primero.
Cristóbal recupera para este encuentro a Edu Expósito y a Romay, pero suma a One y a Galán a Francis, Quique Fornos, Caballo, Bicho y Luis Fernández en la larga lista de bajas. De hecho, ha tenido que completar la convocatoria de 18 futbolistas con tres juveniles (Pablo Brea, Valín y Mujaid).