El club explica así las medidas excepcionales de seguridad que se adoptaron
18 oct 2017 . Actualizado a las 16:07 h.El Eibar emitió ayer un comunicado oficial en el que denunció que varios riazor blues acudieron a Ipurúa el domingo pasado con armas blancas, entre otras incidencias. Salía así al paso de las quejas de varios aficionados del Deportivo por el trato recibido por los servicios de seguridad del club vasco.
La entidad guipuzcoana alega que «se adoptaron medidas excepcionales de seguridad debido a la presencia de aficionados de Riazor Blues en las inmediaciones del estadio» y que algunos de esos ultras portaban armas blancas. «La Brigada Móvil de la Ertzaintza identificó a una serie de componentes de Riazor Blues que lanzaron bengalas y petardos. Algunos de ellos portaban armas blancas», recoge la acusación emitida por la entidad eibarresa.
Denuncia también el Eibar que «estos aficionados de Riazor Blues tenían entradas suministradas por el Deportivo para la zona destinada a la afición visitante», algo que ya la costó una propuesta de sanción al club la pasada temporada. Y añade: «Estaban junto con otros aficionados deportivistas, por lo que el coordinador general de seguridad planteó la conveniencia de llevar a cabo cacheos exhaustivos en el transcurso de los cuales se procedió a requisar más bengalas y petardos». Asegura que se identificó a seguidores del Dépor que intentaban acceder al campo con localidades registradas a nombre de otras personas.
Este comunicado lo emitió el club vasco en respuesta a las quejas mostradas por algunos aficionados blanquiazules, y que el Deportivo había asumido como propias horas antes.
El club coruñés se quejó del exhaustivo celo mostrado por la seguridad de Ipurúa a la hora de cachear a sus seguidores, así como del hecho de que se prohibiera la entrada al campo con banderas identificativas «de grupos de aficionados legalmente inscritos en el Libro de Registro».
Según informa el Deportivo, desde el área social de la entidad blanquiazul, al frente de la que se encuentra Martín Pita, «se realizaron llamadas personales a los socios desplazados para confirmar los hechos relatados, recibiendo denuncias, además, de una situación de persecución y acoso con represión y cacheos desmesurados en los accesos», al recinto deportivo vasco.