Lejos aún de lo que se espera

José M. Fernández PUNTO Y COMA

TORRE DE MARATHÓN

LOF

16 sep 2017 . Actualizado a las 22:51 h.

Mucho por mejorar. El Dépor no consigue modificar una dinámica que le arrastra de nuevo al furgón de cola, a esa incómoda situación en la que ha peleado los últimos tiempos y de la que tanto cuesta salir. Un punto en cuatro jornadas obliga a buscar con urgencia el triunfo reparador, a desperezarse antes de caer en la desidia.

Los cinco cambios con respecto al once que cayó con la Real indican que Mel dispone de una plantilla amplia, aunque en el Villamarín tampoco mejoraron en exceso el pobre bagaje anterior. El mismo sistema, el debut de Pantilimon y el merecido descanso para Sidnei. Lo mejor, como la cita anterior, la capacidad para reponerse a un discreto inicio, para puntualmente poner en problemas a un Betis que hasta el descanso exprimió su única ocasión, una jugada en la que Barragán no encontró oposición para centrar, Sergio León ganó la posición entre dos defensas y Joaquín aprovechó el rechace del guardameta.

El Dépor se fue al vestuario con tres remates, dos en la misma jugada, esa en la que Cartabia puso la rúbrica a un remate al larguero de Borges. El resto, demasiados errores en las entregas y repliegue para aguantar un aguacero que no se produjo.

Por ahora, como desde el estreno frente al Madrid, el Dépor sigue siendo un proyecto, un grupo que promete más de lo que ha dado, capaz de alternar minutos esperanzadores ?buen y ambicioso arranque al regreso del vestuario? con escenas que remiten a la falta de rodaje, a la ausencia de un medio campo que genere el juego que demanda una delantera sobrada de veneno. Adrián sigue teniendo picante, a Lucas le falta ritmo y Valverde, pese al error en la entrega que acabó en el segundo gol bético, aventuran mejores tiempos. Ya urge.