Las cosas diferentes

Toni Ardá

TORRE DE MARATHÓN

Jose Manuel Vidal | Efe

17 sep 2017 . Actualizado a las 16:12 h.

Se le atribuye a Albert Einstein, premio Nobel de Física en 1921, la famosa frase «si quieres resultados diferentes, haz cosas diferentes»; aunque creo que no aseguró que hacer esas cosas diferentes garantice mejores resultados, él solo decía diferentes. Pepe Mel, solo en la convocatoria del partido contra el Betis provoca un terremoto con la ausencia de Sidnei, el más destacado defensor del equipo y titular hasta ahora, parece que en lugar de Mosquera entra Borges y en la portería hay nuevo inquilino. ¿Llegarán ahora esos resultados diferentes y también mejores? Puestos a reclamar cambios, creo que el más determinantes sería tener a Lucas de titular.

Por otra parte, el psicólogo Robert Rosenthal bautizó con el nombre de efecto Pigmalión al fenómeno por el cual las personas mejoran su rendimiento cuando les mostramos nuestra confianza y albergamos en ellas expectativas positivas, ¿qué pasará a partir de ahora con Sidnei, señalado y a los pies de los caballos? ¿Y con Tyton?

Todo lo anterior lo escribía mientras los jugadores del Deportivo ni siquiera habían llegado al estadio. Después de haber visto el partido, los cambios del entrenador, quizás no solo los cambios en la convocatoria y en el once inicial, probablemente también en su trabajo semanal e incluso en su actitud hacia los jugadores, han provocado una leve reacción, fundamentalmente emocional, que les ha permitido elevar su rendimiento deportivo poco más que hasta el descanso.

En la primera parte, a pesar de no haber podido tener el control del partido, el Deportivo, y después de unas correcciones defensivas en las bandas, contrarrestó el juego del rival y logró acercarse con éxito a la portería de Adán; y el jugador clave, el de las diferencias, fue Borges, cuya suplencia muchos aficionados no entendíamos, y que estuvo en todas las zonas del campo y para todo.

Segundo tiempo de ida y vuelta, el Betis sigue con la posesión y el Dépor utilizando un juego de transición, crea casi más ocasiones que el rival, hasta que la línea defensiva, sin ninguna intensidad, permite un gol de la nada. Se cambió a dos jugadores de la defensa para cometer errores ya conocidos. Al final, el entrenador hizo cosas diferentes para que el equipo jugase a lo mismo y con los mismos resultados, habrá que seguir probando nuevos cambios o volver al principio.

Toni Ardá es director del Grupo de Investigación AGR del Departamento de Educación de la Universidade da Coruña