La Liga vuelve a Riazor con un Dépor que recupera a Andone para retar al mejor Madrid del siglo XXI
20 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Justo tres meses hace que una ola humana recorrió el estadio municipal de Riazor para despedir una dura temporada en la que el Dépor había asegurado la permanencia una semana antes. El equipo dirigido por Pepe Mel ganaba al Las Palmas por 3-0 y daba por concluido un ejercicio en el que había pasado más apuros de los previstos. Noventa y un días después, la escuadra blanquiazul regresa al estadio municipal con solo 3 jugadores de los 14 que habían disputado aquel partido en el equipo inicial (Guilherme, Mosquera y Florin Andone). Y retoma la competición (22.15 horas, Movistar Partidazo) a lo grande, recibiendo al actual campeón de Europa y de Liga. Un Real Madrid que se presenta en A Coruña en el mejor momento del siglo XXI, después de haber conquistado también la Supercopa de Europa y la de España.
Llega este primer encuentro con problemas en ataque para los blanquiazules, que han tenido durante toda la semana a Florin Andone (bigoleador hace tres meses contra los canarios) realizando pruebas para ver si podía llegar. Y lo hará. Sufriendo, pero lo hará. Entre otras cosas, porque no quiere dejar tirado al equipo antes de arrancar en una temporada que debería ser la de la consolidación en Primera, después de haber conseguido escalar puestos en el ránking de topes salariales.
Porque este Dépor, que ha logrado una cifra récord de abonados a 20 de agosto con casi 26.000, todavía está incompleto. Le falta la guinda al proyecto. Ese 9 que debería impulsarlo en su salto de calidad en Primera. Y eso genera nervios a la hinchada y al entrenador, que ven cómo Adrián todavía no está para noventa minutos, Carles Gil se encuentra lesionado, Çolak arrastra una sanción y Fede Valverde no puede jugar víctima de la cláusula del miedo impuesta por su club de procedencia. Demasiados contratiempos para recibir al equipo de la Liga que más fuerte se ha mostrado en la pretemporada.
Cristiano, sancionado
El Madrid se presenta en Riazor sin Cristiano Ronaldo, que cumple el segundo de los cinco partidos de sanción que le impusieron tras empujar al árbitro en la ida de la Supercopa, pero con un equipo en plena forma que acaba de dejar en evidencia las vergüenzas azulgranas. Un conjunto que, a todo el potencial de primera línea que tiene, une este año a un Marco Asensio que ha sido la gran atracción del verano.
Por este vendaval blanco que espera y porque no tiene ni a Çolak ni a Carles Gil, Pepe Mel prescinde del 4-2-3-1 empleado el año pasado y en el Teresa Herrera, para apostar por un 4-1-4-1, con Guilherme por delante de la defensa y detrás de una línea de cuatro en la que Mosquera y Borges le harán la cobertura, con Fede Cartabia y Bakkali abiertos, dejando a Florin Andone como futbolista más adelantado.
Muchos problemas, pero ningún complejo frente a un Madrid que ya sabe lo que es sufrir en Riazor. Y mucho.