Pepe Mel: «Quiero que este Dépor sea reconocible por tener un plan y jugar buen fútbol»

TORRE DE MARATHÓN

Álex Centeno / Daniel R. Portela

El técnico apuesta por un equipo con identidad en el que «el correr ya se le presupone»

09 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó con la necesidad de anteponer el resultado al estilo. El equipo necesitaba puntos y los logró. Pero ya la pasada temporada advertía de que «este no es el Dépor que yo quiero». Este año, con la ventaja de poder trabajar con el grupo desde pretemporada, Pepe Mel entiende que la exigencia debe ser mayor y así se la marca. Promete buen fútbol, no exento de seriedad defensiva, porque asegura que «el correr ya se le presupone al equipo».

-¿Qué sensaciones tiene en este tramo final de preparación?

-La verdad es que la pretemporada está transcurriendo como habíamos previsto. Los primeros ocho partidos eran una prueba contra tres equipos de Segunda B y el resto de Tercera para probar el ataque, la forma de sacar la pelota. Fuimos de menos a más. En esa parcela el equipo va de menos a más... El siguiente fue el que peor nos salió, el primero para trabajar la defensa, pero unos días después, contra el Oviedo, recuperamos sensaciones defensivas. El cómputo global de todo nos hace ver que el equipo está por el camino correcto. Luego llegó el partido más importante para todo deportivista, el Teresa Herrera, once para once, el equipo llevó el peso, generó ocasiones de gol... Nos sirvió como cómputo global para todo. A falta de un partido, el Dépor está para competir, aunque hay mucho que pulir.

-Después de mucha prueba con un 4-3-3, jugó el Teresa Herrera con un 4-2-3-1 y anunció que será el esquema en al Liga.

-Sí porque, como usted dice, tras probar mucho he visto que el sistema que mejor se adapta al equipo, y no es porque sea el que más me gusta a mí de siempre, es el de dos futbolistas abiertos, dos mediocentros, un enganche que puede actuar de delantero y un hombre arriba.

-Hablaba en la rueda de prensa tras el Teresa Herrera de jugar alegre.

-Y lo sigo diciendo. Este equipo en Riazor tiene que ser un equipo alegre. Lo ha sido por momentos, pero ahora con más frecuencia. De todos modos, nuestra asignatura pendiente son los partidos fuera de casa. Hay un dato significativo y es que de los últimos 57 encuentros disputados por el Deportivo a domicilio en Primera solo ganó 7. Los números hablan por sí solos. No es algo que me invente yo.

-¿Y eso cómo se soluciona? ¿Encerrándose más fuera de casa?

-En absoluto. Yo lo que trato de convencer a los futbolistas es que el equipo más atrevido y valiente que he visto en Riazor es el que quiero ver fuera de Galicia. Entiendo que llega un momento en el que la necesidad obliga. Y el año pasado nos pasó. Pero empezando de cero no podemos permitirnos eso. Me gustaría mandarle un mensaje a la gente de que el equipo lo va a intentar. Pero lo va a intentar no solo con el argumento de correr y luchar, porque eso se da por supuesto, Lo intentará con el argumento de jugar al fútbol, una ruta trazada, un plan. Quiero que este Dépor sea reconocible por tener un plan y jugar buen fútbol.

«Este equipo sufre mucho cuando no tiene el balón y eso es algo que debemos evitar»

-Presión arriba, más hacia el medio del campo... ¿Cuál va a ser esa seña de identidad?

-Hay espacio para todo. Un equipo no puede presionar los 90 minutos. Solo pueden hacerlo aquellos que tengan la posesión el sesenta o setenta por ciento del tiempo. Y no va a ser nuestro caso. Pero estamos trabajando para cambiar ese chip. Este Dépor sufre mucho sin balón y hay que evitarlo.

-Habla de una especie de reseteado, pero los jugadores siguen siendo los mismos.

-Son los mismos, pero al empezar de cero todo cambia. Todos empezamos de cero, incluso el cuerpo técnico. Hay que tener en cuenta que cuando llegamos, teníamos partido domingo-miércoles-domingo-miércoles... Luego un parón en el que se fueron los internacionales y no pudimos trabajar nada. Me adapté todo lo que pude. Pero ahora sí empezamos de cero y ya no hay ningún tipo de excusa.

«Los integrantes del once titular contra el Madrid están todos en Vilalba»

Asegura que él está satisfecho de la pretemporada y de que, empezando desde cero, no caben excusas. Sin embargo, Mel es consciente de que el Deportivo no parte con igualdad respecto a otros equipos que tienen a todos sus jugadores. Es más, cree que de las tres incorporaciones que aguarda (Adrián, un portero y un delantero) ninguno será titular contra el Madrid.

-¿Cómo va el tema de las incorporaciones? Seguimos hablando de un portero, Adrián y un delantero que sirva para dar el salto de calidad.

-Estamos mirando todas las posiciones de reojo. Pero hay que esperar. Hay clubes con otra capacidad que pueden pagar más. Nosotros debemos aguardar. La secretaría técnica, con Richard Barral, hace todo lo posible. Adrián, por ejemplo, pensábamos que podía estar ya, pero cuando hay un tercero, en este caso el Oporto, hay que esperar. Igual que en el del delantero. Dije en su momento que el Arsenal iba a eternizar la negociación y que podíamos ir mirando hacia el plan B, que también me gusta mucho. Pero tenemos que tener paciencia.

-¿Aunque signifique empezar la Liga sin esos tres?

-Es que, o mucho me equivoco, o los integrantes del once titular contra el Madrid están todos en Vilalba. Dese cuenta que estamos a miércoles y aquí no ha llegado nada. Sería muy difícil.

-¿El delantero del plan B ilusionará solo con oír su nombre?

-Cuando uno se ilusiona con un hombre como Lucas, que además es coruñés, pues lo que venga en su lugar va a parecer poco. Pero hablamos de jugadores de primer nivel.

-¿En otro club ilusionaría?

-Si no hubiera un condicionante como el de Lucas, a cualquier afición le gustarían los que nosotros estamos mirando.

«Intentamos fichar a Diego Alves y Valdés, pero creo que se tomará un año de descanso»

-Hablando de ilusión, ¿todavía ve opciones de traer a Valdés?

-Está claro que buscamos futbolistas de primer nivel. Lo intentamos con Diego Alves y Valdés. El primero pensamos que estaba y prefirió irse a Brasil. En cuanto a Víctor, creo que en estos momentos tiene la idea de tomarse un año de descanso.