Fabian Schär: «A los 17 trabajaba en un banco, el fútbol me cogió por sorpresa»

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El internacional suizo llegó tras una larga negociación: «Tuve un buen presentimiento»

05 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Fabian Schär (Wil, Suiza, 1991) domina tres idiomas a los que pronto espera añadir el castellano. Prefiere una entrevista en inglés, aunque ya entiende casi todo lo que le dicen después de menos de un mes estudiando y disfrutando de su nueva etapa: «Me gusta la ciudad, y el equipo; hay buena gente y un entrenador que quiere jugar bien al fútbol».

-¿Cómo acabó aquí?

-Me contactaron al principio del verano y abrimos una negociación que duró varias semanas. No fue fácil con el Hoffenheim tampoco, pero desde el Deportivo me dieron la impresión de estar realmente interesados. Me llamaron con frecuencia y eso me ayudó a decidirme, tuve un buen presentimiento con este equipo.

-Su exequipo jugará la Champions. ¿Está dando un paso atrás?

-Ni por un segundo he pensado que abandonaba un equipo de Champions para recalar en otro inferior. El Dépor es un grande de la Liga, es un orgullo estar aquí.

-Estuvo a las órdenes del elegido mejor entrenador de la Bundesliga. ¿Cómo es Nagelsmann?

-Un grandísimo entrenador, con mucho talento, sabe mucho de fútbol y consigue que cada jugador mejore. Aprendí mucho con él, pero el último año fue difícil para mí. No tuve la temporada que esperaba y sentí que era necesario abrir un nuevo capítulo de mi carrera. Es mi oportunidad de empezar de cero, aunque llevo conmigo todo lo aprendido.

-¿Qué pasó el curso pasado?

-[Se encoge de hombros] Es difícil de decir. Volví de la Eurocopa tras hacerlo bien con Suiza, tenía varias ofertas para salir, pero el Hoffenheim decidió retenerme, y luego... No sé qué decir.

-Resultó extraño. Era de los centrales de mayor proyección.

-Para mí también fue muy difícil de entender, pero lo cierto es que el equipo lo hizo muy bien y llegado cierto punto era complicado que el entrenador cambiara algo en un once ganador. En invierno me di cuenta de que necesitaba buscarme nuevo equipo.

-¿Qué supone cambiar a Nagelsmann por Mel?

-Cada entrenador tiene su visión de este juego, pero lo importante para mí fue lo que Mel me transmitió sobre el equipo y su propuesta cuando hablé con él. Esto es un poco volver a las raíces, pero confío en esa idea.

-¿Por qué es futbolista?

-Mi carrera fue diferente a la de la mayoría. A los 17 años nadie pensaba que yo pudiera ser futbolista profesional. Estaba trabajando en un banco y el fútbol me cogió un poco por sorpresa. A esa edad era poco más que una afición. Empecé a tomármelo en serio a los 18 o 19, bastante más tarde de lo normal. La forma de llegar a esto me ayudó, me sirvió para conocer otras realidades ajenas a este mundo y ahora me siento aún más feliz por tener la posibilidad de dedicarme a algo que me gusta. De repente empecé a mejorar realmente rápido, y de verdad que no podría decir cómo. Jugaba para un club de Segunda, semiprofesional, en un país tan pequeño como Suiza. El Basilea se fijó en mí y enseguida estaba quemando etapas. A los pocos meses era fijo en el once y disputaba la Champions.

-Esa progresión se frenó.

-Después llegaron los momentos difíciles, sí. El curso pasado vi la otra cara del fútbol. Ahora busco reencontrarme con la buena.

-¿Cómo vive los reveses?

-Le doy muchas vueltas a lo que me pasa. Muchísimas. Eso lo hizo todo más difícil. Pasé momentos realmente duros. Entré en un círculo de negatividad que me hizo dudar de todo, del fútbol y de muchas cosas más. Hasta que decidí centrarme en el cambio y enfocarme en estar listo para cuando la oportunidad apareciera. Durante todo ese tiempo aprendí un montón sobre mí mismo, creo que será una experiencia positiva para el futuro.

-Para su seleccionador siguió siendo indiscutible. ¿Eso resultó de ayuda?

-El seleccionador habló muchísimo conmigo en aquella época tan dura. Me dio confianza y eso se notó en cada partido que jugué con Suiza. Le estoy muy agradecido, me siento en deuda con él. Hay jugadores que no necesitan sentir el apoyo del técnico ni hablar con él. A mí sí me hace falta.

-Tienen el Mundial muy a tiro.

-Lo estamos haciendo bien, pero ahora vienen encuentros clave. De todas formas, mi cabeza está en el Deportivo, ya habrá tiempo para pensar en Suiza.

«No soy lento, en Alemania acababa cuarto o quinto en las pruebas de esprint»

Schär tiene muchas opciones de empezar la temporada como titular a la derecha del eje de la zaga, una de las plazas más concurrida.

-Hay cuatro centrales diestros en el plantel, todos habituados a jugar. La lucha va a estar reñida.

-Ninguno somos ya novatos en esto. Va a ser una dura competencia por cada puesto porque todos querremos hacernos con un sitio. No se lo vamos a poner fácil al entrenador.

-La imagen de los últimos partidos no ha sido buena.

-Nos van a venir bien estas dos semanas para intentar trasladar al campo lo que ya logramos en los entrenamientos. Ganar en confianza. Aquí conseguimos hacer ese juego que pide el míster, sacar la pelota desde atrás, ahora tenemos que crecer en confianza y llevarlo a los partidos. Lo mismo en ataque, necesitamos generar más oportunidades.

-El míster insiste en salir desde atrás evitando el desplazamiento en largo y esa es una de sus virtudes. Otra está en las acciones de estrategia, que ya dieron réditos al Deportivo el curso pasado ante la falta de gol.

-Es cierto que esa es una de mis fortalezas, y aquí trabajamos bastante esa suerte, pero ahora mismo no siento que el gol sea lo más importante. A estas alturas aún hay otras cosas que solucionar antes que esa.

-En el otro lado, el de los aspectos a pulir, está su falta de velocidad. No es un central rápido.

-¿Eso quién lo dice?

-Se ha visto en algún partido, y es un factor recurrente en los análisis de sus virtudes y defectos.

-Ya. Pues no es cierto. Es algo que llevo escuchando buena parte de mi carrera, pero no hay un dato que lo demuestre. En Alemania acababa siempre cuarto o quinto en las pruebas de esprint. No tengo ningún problema en eso, ahí están los test. Quizá no tenga pinta de ser un tipo rápido, pero desde luego no soy lento.

-¿Qué señalaría entonces como su principal reto personal?

-Mi mayor reto ahora mismo es de integración. En el equipo y en una nueva competición. Conocer mejor a mis compañeros y el juego. Ese es.