Hacienda certifica que la deuda era muy superior a la reconocida por Lendoiro

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Causa abierta por supuesto delito societario en el Deportivo. El informe enviado a la jueza sobre la evolución del débito del 2007 al 2011 confirma la falsedad de las cuentas

18 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras meses de espera, Hacienda envió al juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña la documentación exigida por la titular del mismo para comprobar la evolución de la deuda del Deportivo entre los años 2007 y 2011 y así poderla comparar con las cuentas que Lendoiro presentaba en cada junta de accionistas. La documentación aportada por la Agencia Tributaria ya ha sido añadida a la causa que se sigue contra Lendoiro por supuestos delitos societarios cometidos en el club entre los años 2007 y 2014.

El expediente remitido por Hacienda al juzgado confirma que el expresidente del club ocultó durante este período varios millones de la deuda real, con lo que consiguió dar beneficios ficticios. A estos datos a los que ha tenido acceso La Voz de Galicia, conviene añadir la certificación entregada en la plaza de Pontevedra el 20 de enero del 2012 en la que también figura una deuda de más del doble de la reconocida en las cuentas de ese ejercicio que el el Deportivo presentó a sus accionistas. 

Irregularidades contables

Este informe podría suponer el paso previo a que Margarita de Ron Cambón, titular de Instrucción número 3 de A Coruña, dé por cerrada esta fase de investigación y decida si abre juicio oral o decreta el sobreseimiento del caso.

Acompañando a un escrito de quince páginas en las que desde la Agencia Tributaria se explica el procedimiento seguido para reunir la información -«en algunos casos de forma manual», se apunta-, Hacienda remite unas hojas de cálculo en las que detalla la deuda pendiente y cómo se fraguó a 30 de junio del 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011.

La comparativa con los datos ofrecidos por Lendoiro a los accionistas del club a esa misma fecha demuestran las irregularidades contables que presentaban las citadas cuentas anuales del Deportivo, motivo por el que se encuentra actualmente investigado. 

Polémica junta

En diciembre del 2007, Lendoiro acababa de superar meses antes una complicadísima junta extraordinaria en la que la plataforma liderada por Manuel Pardo lo había puesto contra las cuerdas al solicitar la aclaración de las cuentas. En esta junta de final de año, a la que llegó sin haber entregado previamente las cuentas a los accionistas, reconoció una deuda con Hacienda de 48,9 millones de euros, cuando la real, según certifica ahora la Agencia Tributaria era de 64,17. Casi diecisiete millones de euros más de lo que decía Lendoiro.

Desde ese instante y hasta el año 2012 no dejó de crecer la diferencia entre lo reconocido por el expresidente y la realidad. Así, en el 2008 puso en las cuentas 25,44 millones menos de lo que Hacienda le reclamaba; en el 2009 la diferencia fue de 27,20 millones, en el 2010 38,93, en el 2011 39,53 y en el 2012, fecha de la última certificación que obra en los autos de la investigación fue de 49,05. En ese ejercicio, Lendoiro recibió el 20 de junio un certificado de Hacienda en el que le informaba que el débito era de 83,15 millones, pero en las cuentas que cerró diez días después solo puso 34,10, bastante menos de la mitad.

Asimismo, la abundante y compleja información aportada a la causa por la Agencia Tributaria incluye un cálculo de los intereses que le generó al Deportivo el incumplimiento de sus obligaciones con el fisco: 4,5 millones en el 2007; 6,8 en el 2008; 11 en el 2009; idéntica cantidad en el 2010 y 10,6 en el 2011. 

De 40 a 93 millones

Cuando presentó el concurso de acreedores, en enero del 2013, el Deportivo reconoció una deuda con la Agencia Tributaria de solo 40 millones de euros, que Hacienda cifró en 93,7. La diferencia, según la versión de Lendoiro, estaba en unas supuestas actas ganadas, que no llegaron a aparecer.

Con estos datos facilitados, la Agencia Tributaria cumple con el mandato judicial, no sin antes argumentar las dificultades que tuvo para conseguir una fotografía fiel a 30 de junio de cada uno de los años solicitados, por lo que hace la observación de que puede haber alguna inexactitud, fruto de cálculos hechos de forma manual. Errores, no obstante, que no desvirtuarían la esencia de los datos aportados.