El Deportivo logra la machada ante el Barcelona y se dispara en la lucha por la permanencia

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

Un gol de Álex Bergantiños en el segundo tiempo premia el orden defensivo y el esfuerzo de los coruñeses ante un Barça sin ideas

12 mar 2017 . Actualizado a las 22:42 h.

Álex Bergantiños saltó sobre Jordi Alba, cabeceó al sitio donde Ter Stegen no podía llegar y se besó el escudo. No era titular desde mayo del año pasado y el capitán, el símbolo del orgullo coruñés del Dépor, era el héroe perfecto para una machada. El 2-1 sobre el Barça es el golpe de efecto que buscaba el Deportivo para despegarse del pegajoso descenso, redoblar la confianza del plantel y encarar con la moral a tope el derbi ante el Celta la próxima jornada. Un escenario que de tan bonito era inimaginable en las horas previas, con el Dépor reservando nombres y ante un Barcelona que venía de hacer historia en la Champions. Pero el equipo coruñés logró espesar el juego azulgrana, nunca se descompuso y creyó cuando las fuerzas le flaquearon. El resultado: fiesta en Riazor a cargo de Álex Bergantiños.

En el tremendo tour de force que se encontró Pepe Mel en su súbito aterrizaje en A Coruña, con partidos sin respiro y apretones clasificatorios, el duelo contra el Barcelona era, quizás, el menor de sus problemas. Un resultado que se da por descontado por potencial del rival y su histórico reciente en Riazor, y, sobre todo, la cercanía inmediata del derbi gallego hacían sospechar que el Deportivo competiría ante los azulgrana, pero lejos de poner toda su intención en la causa. El discurso de Mel lo negaba en la previa pero su alineación hacía ciertas concesiones a pensar en esa dirección. Resulta que el Dépor ha recuperado pulso competitivo, ha encontrado una renovada fe y hasta los suplentes habituales (Joselu), descartes de nuevo cuño (Bruno Gama) y jugadores sin uso (Álex Bergantños) se plantaron ante el Barcelona de la remontada histórica y se creyeron que sí, que puntuar no era una quimera. El equipo de Luis Enrique, huérfano de Neymar, tirando de su plan B mientras daba descanso a muchos de los protagonistas de la gesta ante el PSG, se vio con la iniciativa de la pelota pero pocos espacios para saber qué hacer con ella. 

Y el partido le abrió rendijas a un Dépor combativo, ordenado como pocas veces, solidario en el repliegue. Tacaño en la salida desde su campo, impreciso en ocasiones en el despeje, pero trabajador y sin perder la cara al envite azulgrana. Dispuso Luis Enrique el 3-4-3 que ha revitalizado al Barcelona, pero el Dépor tenía la lección muy bien aprendida. Con Sergi Roberto incrustado en el centro del campo y Messi operando desde la misma zona, el Barcelona creyó tener superioridad desde el eje y despreció las bandas. Ahí el Dépor atenazó al grupo culé, liderado el trabajo de destrucción con un Álex Bergantiños que pareciera haber jugado ya 20 partidos de titular. Nada hacía sospechar en su despliegue que apenas había jugado 80 minutos esta temporada. Le auxilió Fayçal Fajr, que echado a la izquierda fue un excelente defensor en las ayudas, y un aceptable oxigenador con su primer toque y cambios de dirección en el juego. 

Cerró el Dépor casi con 5 en el centro del campo, y el Dépor se acurrucó tras pérdida de balón, y presionó muy arriba en la salida dle Barça desde saque de puerta. La mezcla le funcionó al equipo coruñés, que no permitió una gran fluidez a la mayor posesión rival. Había embudo en las largas construcciones del Barça, con Arda inoperante abierto a la izquierda, con mayor pujanza de Sergi Roberto. Tras una buena arrancada de Bruno Gama, Joselu dio el primer aviso con un tiro que encontró el pecho de Ter Stegen. Y Mascherano tuvo que anticiparse a Borges en el área pequeña tras un gran pase de Fayçal Fajr. Fueron dos llegadas del Dépor que premiaron su tremendo esfuerzo defensivo, con Juanfran auxiliando en ataque y Celso Borges corriendo al área rival cada vez que tenía ocasión.

César Quian

Hubo minutos de agobio, porque el Dépor acumulaba casi 9 jugadores cerca del área y estaba muy impreciso en el despeje. Daba segundas oportunidades a un Barça que caminó sobre la fina línea que separa la paciencia en la elaboración con la espesura. Messi remató de derechas una volea tras una pared con Suárez en el área, pero Borges sacrificó su espalda. El mayor susto llegó en el 26, cuando el delantero charrúa se encontró solo para rematar una falta lateral de Messi. Lux atrapó el flojo remate. Fue apenas Sergi Roberto el único azulgrana que desequilibró, y su irrupción en el área forzó a Lux a exhibir su lectura de juego. Vio el pase a Suárez antes que el pasador, y evitó el peligro.

El Dépor capeaba con solvencia el dominio del Barcelona. Si acaso, echaba de menos algo más de contacto con la pelota, toda vez que su principal vía de salida (el balón hacia Joselu) pocas veces permitía una segunda jugada. Pero el final del primer tiempo ofreció al Dépor un premio a su orden y sacrificio. A los 39 minutos, Ter Stegen evitaba el gol de Joselu, que remató en escorzo la primera aparición ofensiva de Fernando Navarro. En el saque de esquina, el de Silleda no perdonaba el balón suelto para el 1-0. Borges persiguió el centro de Fajr, Mascherano empujó a su portería, Ter Stegen rechazó mal y Joselu lo aprovechó en boca de gol. La ventaja al descanso era algo con lo que pocos contaban, un refuerzo para el plan B de Mel.

Duró 15 minutos del descanso la alegría porque, en la primera jugada de la reanudación, Suárez aprovechaba el rechace de Arribas para fusilar el empate. La tibieza en el despeje y Albentosa perdiendo de vista al charrúa castigaron al Dépor en la primera acción del segundo tiempo. Pero si alguien pensaba que el equipo coruñés bajaría los brazos para esperar el chaparrón tras el golpe moral del tempranero empate, se equivocó. El Dépor siguió firme y encontró vías a Ter Stegen con más facilidad, con Bruno Gama, Carles Gil y Fajr encontrando metros que no existían en el prime tiempo. Joselu voleó de zurda en un perfecto contragolpe, y Fajr estuvo cerca de encontrar la escuadra en otra rápida transición.

Luis Enrique veía que su equipo era incapaz de cambiar de ritmo y que el Dépor no se desordenaba. Aparecieron Rakitic e Iniesta para dar lustre a su zona de creación. Mel respondió oxigenando la mediapunta con Emre Çolak y la banda derecha con Kakuta. Faltaba ya fuelle en hombres como Joselu, pero el Dépor seguía en pie. Denis Suárez pudo desequilibrar con un tiro desde el pico del área, pero las ocasiones no llegaban a Lux. Y la firmeza del equipo coruñés volvió a recibir premio. De nuevo, las jugadas a pelota parada fueron el maná para el Dépor, que esta temporada está sacando réditos excelsos de los saques de esquina. Ter Stegen sacó de dentro un remate de Arribas a centro de Fajr, y en el siguiente córner, apareció el que nunca falla. Álex Bergantiños cabeceó en el segundo palo por encima de Jordi Alba y llevó el delirio a la grada. 

El fútbol sonreía con generosidad al Dépor después de muchos desplantes esta temporada, pero sobre todo guiñaba el ojo a un profesional irrepetible, símbolo del Dépor y de la ciudad que la alberga. El capitán no era titular desde hace 10 meses y no podía aparecer en mejor ocasión. La desventaja espoleó el toque a rebato de un Barcelona alejado de la épica de la Champions y sin vértigo en su juego, huérfano de Neymar. El Dépor pasó a defenderse con solvencia en unos diez minutos finales que se hicieron eternos.  Pero apenas una falta lanzada por Messi (anónimo toda la tarde) en la frontal del área creó más inquietud que la normal por la incertidumbre. Riazor festejó un triunfo de más de tres puntos, incalculable en la moral de un grupo que hace un mes estaba noqueado.

Ficha técnica 

RC DEPORTIVO: Lux; Juanfran (Laure, min.86), Albentosa, Arribas, Navarro; Bergantiños, Borges; Gama (Kakuta, min.71), Carles Gil (Emre Çolak, min.61), Fajr; Joselu.

FC BARCELONA: Ter Stegen; Mascherano, Piqué, Alba; Sergi Roberto, Busquets, André Gomes (Rakitic, min.58), Denis Suárez (Alcácer, min.77); Messi, Arda (Iniesta, min.58), Luis Suárez.

GOLES: 1 - 0, min.40, Joselu. 1 - 1, min.46, Luis Suárez. 2 - 1, min.74, Bergantiños.

ÁRBITRO: Fernández Borbalán (C. Andaluz). Amonestó a Fernando Navarro (min.14) y Joselu (min.36) por parte del RC Deportivo.