El técnico vasco empeora el registro de Luis Antonio Carniglia, que solo obtuvo 4 victorias en 21 partidos en la temporada 1964/65
19 feb 2017 . Actualizado a las 19:50 h.El Deportivo sigue sin arrancar en este año 2017, en el que no conoce el sabor de la victoria tras ocho encuentros de competición oficial (seis de Liga y dos de Copa), habiendo sufrido tres derrotas consecutivas ante Eibar (3-1), Athletic (2-1) y Alavés (0-1), una racha que no padecía en el campeonato liguero desde hacía casi un año, cuando sucumbió sucesivamente frente a Espanyol (1-0), Granada (0-1) y Athletic (4-1).
No obstante, los malos resultados del conjunto herculino no vienen exclusivamente de este último mes y medio; si nos situamos en la Navidad del 2015, el equipo deportivista ha disputado desde entonces exactamente cincuenta partidos oficiales, de los cuales ha ganado únicamente siete: dos en 2015/16 (a Levante y Villarreal) y cinco en 2016/17 (a Eibar, Sporting, Real Sociedad, Osasuna y Betis).
Esta mala tendencia, prolongada en la actual campaña, sitúan a Gaizka Garitano como el entrenador con el promedio de triunfos más bajo con el Deportivo en Primera división tras un historial de al menos veinte encuentros en la élite (4 de 22: 18,18%), empeorando el registro de Luis Antonio Carniglia, quien sólo obtuvo un 19,05% de triunfos (4 de 21) en la temporada 1964/65. El dato del actual inquilino del banquillo coruñés contrasta notablemente con el de Carlos Alberto Silva, por quien se guardó un minuto de silencio en los prolegómenos de este encuentro, quien consiguió ganar sus seis primeros partidos con el Deportivo en la máxima categoría.
Una de las novedades en la alineación frente al Alavés fue el regreso a la portería de Germán Lux, quien no jugaba en Liga desde la novena jornada, y que no mantuvo su arco imbatido, lo que le impidió celebrar de mejor manera el día en que alcanzaba el medio centenar de partidos en la meta blanquiazul en Primera división, siendo el octavo guardameta que llega a esta cifra.
En lo puramente estadístico, la derrota ante los vitorianos significó el primer partido perdido por el conjunto cuadro gallego en la élite en 18 de febrero -hasta el momento, había firmado una victoria y dos empates-, y lo hizo por culpa de un gol de Manu García, que redondeaba la cifra de 100 goles en partidos del Alavés frente a rivales gallegos en la historia de la Liga, sumando los 48 a favor del conjunto vasco y los 52 anotados por los equipos de la comunidad gallega.