Doscientos días de crecimiento del Deportivo

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Tras un dubitativo inicio de temporada, Gaizka Garitano ha conseguido transmitir su filosofía de juego y trabajo a sus futbolistas en sus primeros seis meses como entrenador del Deportivo

30 dic 2016 . Actualizado a las 13:25 h.

Piden los políticos, cuando llegan a un cargo, cien días de confianza para asentarse en su puesto y poder ofrecer algo. Este período sirve de toma de contacto, para a partir de ahí exhibir su mejor versión. Sucede algo parecido en los banquillos, con los entrenadores de fútbol. En este caso, los primeros cien días son de asentamiento y los siguientes cien marcan su futuro. Aquellos que no consiguen en este segundo ciclo transmitir sus ideas al equipo, tienen prácticamente imposible conseguirlo.

En el Deportivo,  Garitano acaba de cumplir los doscientos días como entrenador blanquiazul y su seguimiento evidencia esas dos fases perfectamente diferenciadas. Le costó durante el primer tramo conseguir transmitir su mensaje a la plantilla y que eso se reflejase en el campo, pero ahora vive su mejor momento personal desde su llegada, en el que sus aciertos están superando a los errores, lo que ha permitido al Deportivo acabar el año con un gran margen de confianza.

Perseverancia

Se ha mantenido fiel a sus ideas y el equipo acabó jugando como él quiere. El Deportivo que se vio en la pretemporada fue muy diferente al de los primeros partidos de Liga. Sin la responsabilidad de jugarse cada semana tres puntos, los blanquiazules ofrecieron buenos partidos durante el verano basados en un vistoso juego combinativo y de presión.

El mensaje de Garitano durante los entrenamientos era claro: «tocar, tocar y tocar, sin prisa por regalar el balón». Pero llegaron las primeras jornadas y, a pesar de la victoria frente al Eibar y el empate contra el  Betis, el juego no era bueno. La pelota apenas pasaba por el medio del campo y el patadón comenzaba a ser un recurso excesivamente frecuente.

Y los resultados no llegaban. Pero Garitano no cesó en su empeño de hacer jugar al equipo y poco a poco fue consiguiendo transformar esa mentalidad hasta que los jugadores hicieron lo que él les pedía.

Transformación

Poco a poco fue alineando a los más técnicos. Aunque fue fiel a su estilo y no renunció a conseguir los resultados a base de un fútbol de control, Garitano sí que es cierto que con el paso de las jornadas fue alineando a los futbolistas que mejor podían hacer buena su idea. Y de este modo, acabó jugando con hombres como Carles Gil,  Çolak o Babel, más técnicos que Bruno Gama o  Fayçal.

Metodología

Entrenamientos intensos y sin abusar de las paradas para dar explicaciones. Antes de comenzar cada entrenamiento, Gaizka Garitano informa a sus futbolistas del trabajo a realizar, en qué consiste y qué se persigue. El objetivo es hacer las sesiones, sin necesidad de que sean excesivamente largas, de un tirón y sin andar parando cada poco tiempo para corregir posiciones o dar más explicaciones que las necesarias. De esta manera, consigue tener a los futbolistas enchufados durante toda la sesión y que no se desconcentren.

Disciplina

Cree en la autogestión del futbolista, pero es intransigente con las faltas. El técnico vasco apuesta por dar libertad al jugador. No es de esos entrenadores que machaca al jugador cada día con pesajes o normas disciplinarias. Cree que el vestuario debe autogestionarse. De hecho, pese a que este año ha habido algunos actos de indisciplina, que él mismo atajó dejando a jugadores fuera de la convocatoria, no ha abierto ningún expediente disciplinario. Le gusta arreglar él los asuntos y se muestra rígido cuando no obtiene respuesta positiva desde el plantel. Si tiene que sentar a algún jugador o dejarlo fuera de una convocatoria, no le tiembla el pulso. Lo hace. Sea quien sea.

Motivación

Un gesto efusivo hacia cada jugador antes de saltar al campo. Sin llegar a los duros golpes en el pecho que Carlos Aimar, Gaizka Garitano también es amigo de motivar a los futbolistas con un efusivo saludo antes de que salten al campo. Con esta actitud busca complicidad con el jugador, animarlo y, de paso, darle el último empujón para que salte activado al campo.

Partidos

Acostumbra a leer bien los partidos en el planteamiento inicial. Aunque no es un entrenador que a la hora de preparar los encuentros haga un especial hincapié en el visionado de vídeos del rival con los jugadores, Garitano destaca por los planteamientos acertados que suele hacer. Más allá de los resultados y de cómo el equipo luego salta al campo, más o menos metido en el encuentro, el dibujo y la idea que propone acostumbra a ser acertada.

Vestuario

Ha contado con el apoyo de los futbolistas, incluso en los momentos delicados. Es raro que un entrenador apenas tenga contrarios en el vestuario. Sin embargo, hasta el momento, él lo está consiguiendo. Dicen aquellos jugadores que conviven con él que el motivo está en su honestidad. Que no engaña. Que va de frente y dice a los futbolistas las cosas claras. Y eso le permite que cuando hay conflictos, como sucedió con Emre Çolak o Alejandro Arribas, cuente con futbolistas que salgan en público a respaldarlo.

Los cambios y la gestión de la plantilla, los lunares de estos primeros seis meses

Cuando llegó al Deportivo, Garitano venía de haber subido al  Eibar de Segunda B a Primera y de entrenar apenas unas jornadas en el Valladolid. En el Dépor se encontró un club con una repercusión mucho mayor y unas exigencias superiores. Pero ha sabido adaptarse. Sus virtudes en estos primeros seis meses de trabajo superan, con creces, a los defectos. Pero aún le quedan también cosas por pulir a un joven entrenador que vive en A Coruña su tercera experiencia en un banquillo.

En este aspecto, los cambios y la gestión de la plantilla, en lo que a reparto de minutos se refiere, son los aspectos que quizá deba trabajar más. Este año han sido dos las sustituciones que más han sorprendido. La colocación de Arribas como lateral derecho frente al Sevilla en sustitución de Juanfran, y la entrada de Mosquera por Andone en el Bernabéu. El resultado de ambos cambios fue sendas derrotas, que él para nada entiende que sean consecuencia de sus acciones. El otro lunar está en el reparto de oportunidades. Han sido varios los casos esta temporada de jugadores a los que tiene demasiado tiempo sin apenas minutos y eso, al final, puede volverse en su contra.

Tres ausencias en la primera sesión

Gaizka Garitano comenzó ayer a preparar el partido del martes de Copa frente al  Espanyol con sus jugadores. Después de casi una semana de descanso, los blanquiazules regresaron al trabajo con tres ausencias en la plantilla. Fayçal no regresará a A Coruña hasta que concluya el concurso de Marruecos en la Copa Africa, para la que está convocado. Albentosa, por su parte, parte jugó ayer un amistoso benéfico, mientras que Sidnei tenía un día más de permiso para poder ir a Brasil.