Florin Andone: «Tenemos que ir a Madrid a ganar»

TORRE DE MARATHÓN

PACO RODRÍGUEZ

El delantero rumano se marca el objetivo de «sumar los seis próximos puntos» en la Liga

08 dic 2016 . Actualizado a las 14:00 h.

Frente a la Real Sociedad hizo, posiblemente, su mejor partido, marcando incluso dos goles. Y lo celebró, como últimamente, corriendo a abrazarse al banquillo. Fue un gesto de unidad de la plantilla y de respaldo a un entrenador al que defiende. Porque Florin Andone (Botosani, Rumanía, 1993) cree que Garitano está haciendo un buen papel en un Dépor al que ve en alza y capacitado para dar la sorpresa en el Bernabéu ganando al Madrid el próximo sábado (20.45 horas, Movistar Partidazo). 

-Cinco goles en cuatro partidos. ¿Qué ha cambiado?

-Es un momento... Bueno. No hay que volverse loco ahora porque es el momento de mejor juego del equipo. Estamos generando mucho más peligro que antes. Tenemos más la posesión y eso facilita a los delanteros tener más ocasiones. Estoy encontrando oportunidades con más facilidad, y gracias a Dios estoy teniendo suerte de meter estos goles, pero es una cuestión del fútbol. De siempre tener los pies en el suelo. Cuando van bien las cosas, trabajar. Y cuando van mal, trabajar aún más. He notado la confianza del club, de los compañeros y del entrenador y eso me ha ayudado también mucho. Y quizá me hacía falta meter el primer gol. No sé.

-La vida es confianza. Pero en el fútbol, ¿es más importante para un portero y un delantero que para el resto?

-Todo el mundo necesita confianza, pero quizá donde más se note es en la portería. Si el portero hace dos o tres paradas, pues nadie le da mucha importancia, se cree que es su trabajo. En cambio, hace una cantada y se habla tres semanas. Con los delanteros la gente es más permisible. Yo el otro día tuve cuatro o cinco muy claras, pero marqué dos goles y todo el mundo acabó diciendo que había hecho un partidazo y se olvidó de las que fallé. Tener errores es inevitable. Lo importante es no darse por vencido. Y en este equipo hay mucha gente con ese carácter.

-¿La diferencia que el lunes permitió mantener el buen nivel todo el partido fue que entraron las ocasiones que otras veces no?

-Lo que teníamos claro era que no íbamos a cometer los mismos errores que habíamos tenido antes. Pero no desde la parte de los entrenadores, sino desde la nuestra, porque metíamos un gol y nos metíamos atrás. El otro día lo hablábamos ya antes del partido, que si teníamos la suerte de meter el primero, había que seguir como si estuviéramos 0-0 a por el segundo. Y lo repetimos en el descanso, con el 3-0. Es más, no le voy a mentir, y le diré que con el 3-1 hubo un momento en el que tuve dudas, pero el equipo no se echó para atrás sino hacia adelante. La consigna del míster era esa y la gente lo entendió. Este partido nos va a dar mucha confianza.

-Tras numerosas pruebas, ahora que se dio con la tecla, lo difícil será mantener el nivel.

-Todos los entrenadores cuando la cosa va mal quieren dar con la tecla para que el equipo vaya bien. Cambian jugadores, sistemas, posiciones... Es fútbol y es normal. Cuando las cosas van bien, no hay que tocar nada. Si tu coche va bien por qué vas a cambiarle una rueda...

-¿Y si las ruedas son deportivas y se acude a una pista todoterreno como el Bernabéu?

-No lo sé. A nosotros nos pagan por acatar órdenes. Pero yo creo que hay que ser valientes. A lo mejor me arrepiento de mis palabras porque llegas allí y te meten seis, pero por el estilo, las ganas y la actitud del equipo, ahora mismo no le tengo miedo a ningún rival. Vale, que son superiores porque son muy buenos, pero se puede porque tienen dos piernas y dos brazos como nosotros. Si perdemos, no pasa nada, es lo normal, pero tenemos que ir a Madrid a ganar.

-¿Sin mirar de reojo el partido contra el Osasuna?

-Está claro que el del Osasuna es importante para nosotros, pero al Bernabéu hay que ir a ganar. Pensando solo en ese encuentro. La mentalidad no puede ser otra. El objetivo es ganar los próximos seis puntos. Que luego empieza el partido te dominan y tienes que echar el culo hacia atrás, pues lo echas, pero de inicio, no.

«La gente quiere a Garitano. Es uno más en el vestuario»

Por segundo partido consecutivo en casa, Andone se fundió en un abrazo con su entrenador tras marcar un gol. Asegura que quería celebrar con el banquillo para demostrar la unidad existente.

-¿Llegó a temer por la continuidad del técnico?

-Lógicamente lo piensas. La gente habla, oyes cosas... Pero yo tenía claro que el míster es la persona adecuada para estar aquí. Es un entrenador muy bueno, capacitado para llevar al equipo a hacer un buen fútbol, tener buenos resultados y estar más arriba en la clasificación. Estamos trabajando bien. La gente lo quiere. Es uno más en el vestuario. Y no nos gustaba que hubiera ese runrún. Pero esto es fútbol. Puedes ganar todos los partidos por 5-0, que habrá quien diga que tenías que meter seis. Pero los que fallamos somos nosotros, no en el entrenador. El que no metía goles era yo, los que encajaban los porteros...

-Su forma de llevar el vestuario, con casos como los de Lucas, Çolak o Arribas, ¿lo refuerza?

-No sé si lo refuerza o no, pero nosotros le tenemos mucho cariño. Si necesitas cualquier cosa, te ayuda, habla contigo, te aconseja... No es el típico entrenador grosero, que te chilla, te llama la atención demasiado. Tiene que tener autoridad. Es el que manda y el resto a callar y jugar al fútbol. Es como uno más en el equipo. Lo queremos mucho.

-Hablando de entrenadores, Oltra no para de hablar bien de usted.

-Lo quiero como si fuera mi padre. Nunca imaginé que pudiera querer tanto a un entrenador, pero es una persona que me ha ayudado muchísimo. Todo lo que el año pasado hizo por mí y lo que me aguantó... Y ahora, a la mínima que ha tenido se le ha puesto la cruz. Y no es justo. Pese a que llevaban nueve partidos sin ganar, la gente lo quería. Nadie lo criticaba. Me encantaría volver a tenerlo como entrenador porque sacaría lo mejor de mí.

-Dice que el año pasado lo ayudó mucho. ¿Este llegó a dudar?

-Nunca he dudado de mí. Se te pueden pasar por la cabeza cosas... En qué puedo mejorar, qué hago... Pero dudar de mí, no. Si he llegado de la nada. He jugado en la mierda del fútbol español. He llegado por mis propias fuerzas. Nunca me ha regalado nadie nada. He pasado de ser la última mierda de todo a jugar en Primera gracias a confiar en mí y a no dejar de trabajar. Siempre había alguien delante, pero yo me superé.