Çolak tiene soluciones

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois EL TERCER TIEMPO

TORRE DE MARATHÓN

01 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Al guion del primer cuarto de liga del Dépor le faltaban dos giros argumentales. La conversión de Çolak en el héroe redimido en Riazor (en realidad la grada nunca le retiró su crédito) y la pérdida evitable que terminó costando dos puntos. Pero por encima de la letra pequeña del partido, el pulso contra el Valencia confirma al turco como argumento imprescindible de la solución de los problemas del Deportivo.

El díscolo que regresa motivado, pelea, juega, marca y gana. Sobre ese rincón próximo al banderín de córner entre Preferencia y Pabellón, ese pedazo de tepe que pisotea como su baldosa preferida, abrió Çolak su puesta en escena. Aunque llevó sus caracoleos, sus controles, su capacidad para enseñar y esconder el balón por todos los rincones del campo. En el Dépor-Valencia ya no repartía ayer Albelda, y por eso se alternaron varios jugadores para cazar al turco por las diferentes zonas por las que aparecía.

El Dépor sigue pagando sus altibajos. Con 25 minutos de fuegos artificiales, elevado por el gambeteo de Çolak y los movimientos sin balón que se generan a su alrededor, y espeso luego en cuanto el rival le mete el miedo en el cuerpo con un arreón cualquiera.

El mismo equipo con dificultades para generar peligro se transforma en un grupo con inventiva y profundidad cuando el balón pasa por el turco. Con el rostro empapado en sudor, su duende se fue apagando a medida que se consumía el partido, cuando la motivación inicial se convertía en fatiga. Su bajón lo pagó el Dépor con un último tercio de partido a la sombra de un rival que acertó con los cambios y se adueñó de la situación. El equipo, aunque la mejora no le alcance, se sacude el rejón de Balaídos.