Tras el toque de atención que le dio Garitano dejándolo fuera del Teresa Herrera, el coruñés regresó ayer a los entrenamientos tratando de aislarse del ruido del entorno
11 ago 2016 . Actualizado a las 17:40 h.Mientras desde el club se insiste en que no hay oferta alguna por él, y su propio representante confirma que todo se ha enfriado, la incertidumbre sigue jugando en contra de Lucas Pérez, que está viviendo una difícil pretemporada en la que cada día aparece una supuesta novia deportiva para ficharlo.
Esta inquietud se está traduciendo, probablemente de forma involuntaria, en su rendimiento tanto en los entrenamientos como en los partidos. Y ante esa actitud, Gaizka Garitano optó el pasado martes por dejarlo fuera de la convocatoria para disputar el Teresa Herrera «por decisión técnica».
El vasco quiere al mejor Lucas y entiende que un pequeño toque de atención debe ser suficiente para entre todos retomar la situación y recuperar al Lucas que el año pasado se convirtió en pieza codiciada por muchos clubes.
Para su representante, Rodrigo Fernández, no hay duda de que «es imposible estar concentrado cuando hay todo ese runrún y cada día lo colocan en un sitio diferente». Por este motivo, cree que «lo mejor para todos será que esto se acabe pronto y que se cierre el mercado de fichajes de una vez», asegura.
Insiste el agente ourensano en que «no habrá foto de Lucas depositando la cláusula de rescisión en la Liga de Fútbol Profesional» y que cualquier cosa que se haga será «de acuerdo con el Deportivo y porque el club, que es el de Lucas de toda la vida, se va a ver beneficiado».
Sin embargo, entiende que hasta que acabe el mercado de fichajes no sería bueno aceptar la oferta de ampliación de contrato que le ha hecho la entidad que preside Tino Fernández. «¿Y si dos días después de firmar, surge cualquier cosa y accede a pagar su cláusula, pongamos, el Barcelona? Creo que sería una imagen muy mala. Por eso, entiendo que hasta que se cierre el mercado no debemos renovar. Luego, ya habrá tiempo», asegura.