El entrenador del Deportivo reivindica su temporada y asegura que ese año ha sido un «aprendizaje brutal» por el «ambiente difícil»
13 may 2016 . Actualizado a las 21:54 h.La esperada respuesta de Víctor Sánchez del Amo al durísimo ataque que realizó el jueves el representante de Luisinho no ha decepcionado. El entrenador del Deportivo asegura que el futbolista portugués le amenazó si no jugaba, detalló conflictos del portugué dentro del vestuario y acabó reivindicando su temporada, de la que dice que obtiene un «aprendizaje brutal» por el «ambiente difícil» vivido en el seno del equipo.
«Ahora que ya tenemos el objetivo conseguido quiero aclarar unas cosas. Ha habido conductas en las que los intereses individuales han estado primero. Hemos intentado explicar que el camino bueno es el de sumar. El del esfuerzo. El de que los intereses del equipo están primero. Los conflictos que hemos tenido han sido los casos de Lopo y Luisinho. Lopo ha tenido una pretemporada excepcional, pero luego ha tenido un comportamiento bipolar dependiendo de si iba a jugar o no», avanzó Víctor, con el cuerpo técnico presente arropando al madrileño.
Luego, pasó a dar su visión sobre Luisinho: «Cuando llego al Deportivo el club me avisa de que Luisinho tiene un carácter difícil de controlar. El día del partido contra el Atlético decidimos sustituir a Luisinho y vino a pedir explicaciones faltando al respeto. Discute incluso con el director deportivo. En Elche [la pasada temporada, donde el Dépor fue goleado] arremetió y acusó a compañeros en el vestuario. Tras su pelea con Arribas, Luisinho provocó otra en el vestuario que acabó con Lux con un golpe en la espalda», relató todos los incidentes del luso.
«Cuando llegó el mercado de invierno, Luisinho me pide marcharse porque no aguanta su situación. Su actitud hasta el mercado de invierno fue excepcional. Después todo cambió. Luisinho me ha llegado a amenazar diciendo que si no jugaba me iba a generar problemas», espetó Víctor Sánchez del Amo, que también quiso responder al agente del luso, quien recordó el incidente del madrileño con Irueta en el 2003: «Con Irureta yo me puedo ir a comer ahora mismo las veces que haga falta. Ha tenido palabras cariñosísimas sobre mí».
El técnico lanzó varios mensajes a la dirección del club: «Todo esto se le ha comunicado al club con las propuestas de sanción correspondientes. Luego, el club actuó como le pareció mejor. Estas cosas generan muchas distracciones en el grupo. Es peligroso tener dentro a este tipo de jugadores». Además, también criticó la política de fichajes: «De los diez equipos que se reforzaron en diciembre, ocho mejoraron en la segunda vuelta», dijo, echando de menos contrataciones en el mercado de invierno.
Víctor quiso poner en valor su temporada: «Se han ninguneado los empates del Deportivo. El que no pierde suma y eso no se ha querido ver. Parecía que apetecía que llegásemos al final en puestos de descenso. Si ganamos al Real Madrid a lo mejor ya no hablamos de una segunda vuelta tan mala. La segunda vuelta ha sido muy mala, pero decir que ha sido vergonzosa es una falta de respeto para el equipo».
Víctor, que no quiso aceptar preguntas de los periodistas, sí tuvo un mensaje para los medios: «Nos hemos equivocado muchísimo, pero tenemos nuestra autocrítica y nos sentimos mejor preparados para el futuro.En ese ambiente difícil se genera una oportunidad de aprendizaje brutal. En ese entorno negativo quiero daros las gracias a todos los que habéis sido especialmente ácidos hacia mi persona».
Ya hablando del partido contra el Madrid, Víctor admitió que Manuel Pablo, capitán del equipo, «va a tener minutos» porque es «el único lateral derecho en la convocatoria». «Además, una vez conseguido el objetivo, es bonito para él poder jugar», añadió el entrenador sobre el jugador canario, que puede disputar el último partido de su carrera. El entrenador del Dépor afirmó que su pasado blanco no le «afecta» porque «cuando eres profesional la cabeza solo está en un sitio, tu club», y ese es el coruñés. El técnico se refirió a las primas por ganar al Barcelona y, además de descartarlas, afirmó que «por la salud de la competición es bueno que esto se erradique».