Una victoria como aquellas de la primera vuelta

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

LOF

El Dépor apeló a sus cualidades de equipo serio y solidario, al tiempo que efectivo, para sellar la salvación

09 may 2016 . Actualizado a las 16:56 h.

Hacía tanto tiempo que el Deportivo no festejaba una victoria como la de Villarreal, que el reencuentro con esta forma de sumar los tres puntos casi dio más alegría que el importantísimo refrendo de la permanencia.

 Racha

La segunda victoria de todo el tramo decisivo de la Liga. El Dépor se llevó la segunda alegría desde que cruzó el ecuador de la Liga. En las 17 jornadas disputadas de esta segunda vuelta nada más que había ganado una. Había que remontarse a marzo, cuando había derrotado al Levante en Riazor por 2-1. La de ayer, conquistada en la penúltima jornada, se convirtió en el primer triunfo en las once últimas jornadas, cuando solo había sumado siete puntos.

 Defensa

Con la portería a cero por primera vez desde diciembre. Uno de los lastres de este Dépor radicaba en la pérdida de la sobriedad defensiva. Ayer por fin dejó la portería a cero desde la seriedad, el compromiso y el trabajo de los once futbolistas. Desde la piña que formaron de inicio en el césped hasta que el árbitro señaló los vestuarios, el equipo coruñés se comportó como un bloque al que el Villarreal , que apenas había recibido diez goles en casa, tuvo que claudicar. Además, Manu consiguió no encajar gol y ganar un partido en Primera División.

 Peor equipo

Ni siquiera esta victoria y otros tres puntos contra el Madrid le quitarían el cartel de peor equipo del 2016. El Dépor selló la permanencia matemática una jornada antes del final, pero la alegría no puede ocultar los paupérrimos resultados que protagonizó durante los cinco meses y medio anteriores. Así, pese a la victoria, en este período solo ha sumado 15, la peor puntuación de los veinte equipos de Primera. El Getafe y el Eibar llegan a los 19.

 Artillero

El decimoséptimo gol de Lucas Pérez. Si el Dépor triunfó en su área, también halló oro en la del Villarreal. Esta vez el protagonismo correspondió a Fayçal, quien abrió el marcador, y, cómo no, a Lucas. Este alcanza a la última jornada en pugna por erigirse como el máximo goleador español. Llega a la par que Aduriz (18) y con los mismos que Rubén Castro y Bastón, ambos con 17. Además, como había sucedido en todos los meses anteriores, tampoco en mayo faltó a su cita con el gol.