El futbolista canario recuerda con agrado su paso por A Coruña: «Para mí siempre será un lugar especial»
10 abr 2016 . Actualizado a las 12:58 h.Momo vive un momento dulce a los 33. La llegada de Setién al banquillo del Las Palmas ha dado aire al futbolista canario, que se medirá en Riazor a un Dépor en el que militó dos temporadas.
-Llegan casi empatados a puntos con el Dépor y supongo que con las mismas ganas de dejar cerrada aquí la permanencia.
-Sí. Será un partido entre dos equipos que están en una zona que podríamos llamar aliviada. El que gane va a dejar prácticamente resuelta la permanencia así que será un partido importante para los dos.
-¿Y cuánto de importante a nivel personal? ¿Sus temporadas en Riazor dejaron algún poso pese a su falta de minutos?
-Claro. Para mí siempre será un lugar especial. Es evidente que no tuve los partidos ni los minutos que me habría gustado, pero aprendí muchísimo. Rubén (Castro) y yo tuvimos la suerte de coincidir con gente de mucho nivel y de tener cerca a Valerón y a Manuel Pablo, que fueron una gran ayuda.
-El propio Manuel Pablo decía el otro día que no le extrañaba el gran momento que usted está viviendo, que los buenos siempre acaban triunfando.
-Ya lo escuché, sí. Viniendo de Manuel, un gran futbolista y un amigo, eso para mí es un orgullo. Su presencia en A Coruña fue fundamental para que todo resultara más fácil.
-¿Y por qué Momo no llegó a cuajar aquí?
-Es que yo jugaba en una posición en la que era muy complicado tener minutos. Era muy joven y tenía que pelear por un puesto con jugadores internacionales. En mi sitio estaban Fran, Luque, Munitis... El primer año Rubén y yo ya sabíamos que iba a estar casi imposible, y luego salimos cedidos y cada vez que volvíamos hacíamos la pretemporada con ese cartel; ya teníamos claro que no íbamos a tener sitio. Después salió lo del Xerez y no me arrepiento de aquello, porque allí viví una etapa muy bonita, con el ascenso y todo lo que vino.
-En el equipo de su casa también vivió un ascenso y ahora parece estar en uno de los mejores momentos de su carrera.
-Bueno, con el nuevo entrenador estoy teniendo más oportunidades. La filosofía de Setién ha encajado perfectamente con la del club. Ha dado muy buen resultado al equipo y también me ha ayudado a nivel individual. No sé si este es mi mejor momento, pero sí que es el mejor que he tenido desde que llegué aquí.
-¿Qué ha cambiado con Setién?
-Él llegó aquí con una propuesta innegociable y que además va muy bien con la idea de fútbol que siempre han tenido en Las Palmas y el tipo de jugadores que hay. Al principio no fue fácil, claro, porque la situación del equipo era complicada y no tenía mucho margen para equivocarse, pero poco a poco ha ido implantando esa idea de salir siempre con el balón jugado y han llegado también los resultados.
-Le ha tocado algún momento complicado, como el incidente con Nauzet. ¿Cómo se desenvuelve en el vestuario?
-Yo creo que el 80% de la tarea de un entrenador es gestionar un vestuario y él lo ha sabido hacer muy bien. Es una persona dialogante y con el que sabes que el trabajo va a tener resultados. Aquí no hay jugadores intocables, cualquiera puede aspirar a entrar en el once dependiendo del trabajo de la semana.
-¿Qué le parece el Dépor actual? ¿Quién le llama la atención?
-Para mí Lucas Pérez es determinante, un jugador distinto. Pelea al máximo por cada balón y está haciendo una gran temporada. Pero hay otros que me están gustando mucho, ahí están Mosquera, Arribas o Luis Alberto, por ejemplo. El Deportivo tiene un buen equipo y las ideas bastante claras. Empezó muy bien la temporada y luego tuvo un bajón porque los rivales empezaron a cogerle el truco, pero pase lo que pase el lunes no va a tener problemas para conseguir la permanencia.
-Parece que podría ser la última visita de Valerón a Riazor, con homenaje incluido. ¿Queda algo por decir de El Flaco?
-Pues creo que no. Ya hay tantos que han dicho tantas cosas sobre El Flaco. Es un futbolista único y todos los homenajes que le hagan son pocos. Es un jugador y una persona especial, y para mí es una suerte inmensa haber coincidido con él, en el Deportivo y aquí.