El coruñés, autor de 15 goles, y el Flaco, de quien se declara admirador, coincidirán el lunes en Riazor
09 abr 2016 . Actualizado a las 18:58 h.A punto de cerrar su carrera Valerón regresa a Riazor, donde volverá a jugar desde aquel partido de enero del 2014 en Segunda. La afición disfruta de la oportunidad de cerrar los ojos. Es la hora de soñar. Su ídolo actual, ese Lucas autor de quince goles y artífice de muchos puntos en pos de esta permanencia que el Dépor está a punto de alcanzar, compartirá aplausos con el jugador que maravilló de blanquiazul durante más de una década. Está claro que el lunes (20.30 horas, digitales) ambos jugarán con camisetas distintas y buscarán la victoria para sus respectivos colores, pero ¿y si Lucas dispusiera de los pases de Valerón? ¿Y si los últimos pases del Flaco no hubieran regresado a Las Palmas y buscasen los desmarques del nuevo dios blanquiazul?
«Vuelve un ídolo, vuelve el 21 del Deportivo y tendrá el recibimiento que se merece. El recuerdo que tengo son las noches mágicas que nos hizo pasar a mí y a miles de deportivistas. Eso es algo que nunca se va a olvidar y siempre se le va a tener un cariño muy especial. Esta será su casa y será bien recibido», declaró ayer el delantero, cuyas características parecen a la medida de los pases del veterano. Es más, por estilo de juego y potencia no hay tanta diferencia entre Lucas y Makaay, el último gran goleador deportivista, gran socio del Flaco y espejo en el que el actual goleador coruñés puede mirarse.
Recuerdo
En sus cuatro temporadas en A Coruña Makaay marcó 79 tantos en 133 partidos ligueros; en la última campaña anotó 29 y ganó la Bota de Oro. También brilló en la Champions, especialmente aquella noche del 18 de septiembre de 2002, cuando se asoció con Valerón y el Dépor, con un hat trick del espigado holandés, logró la primera victoria del fútbol español (2-3) en casa del Bayern Múnich. Su importante legado se lo reconoció por última vez la afición blanquiazul en el 2008, cuando volvió al campo coruñés con el Feyenoord para un partido de la Copa de la UEFA y se llevó una larguísima ovación.
Lucas, quien ahora porta aquel dorsal 7 de Makaay, recibió en el partido de la primera vuelta en Gran Canaria el recuerdo de la camiseta de Valerón. «Es un genio como jugador y como persona es un diez, y es lo que me llevaré de él toda la vida». Eso y el sueño incumplido de que por solo unos años no pudiesen levantar juntos a la hinchada de Riazor.