Las molestias de Lux se quedan en un golpe y, salvo recaída, podrá jugar el sábado

a coruña / la voz

TORRE DE MARATHÓN

JUAN MEDINA / Reuters

Los problemas musculares de Manuel Pablo y Róber sí podrían acarrear varias semanas de baja

14 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El parte de lesionados tras el Calderón pierde trascendencia para los planes de Víctor, después de que se conociese que las molestias que Lux sufrió en los últimos minutos en la rodilla derecha no son más que las propias del fuerte encontronazo con el atlético Correa. Salvo nuevo contratiempo, el portero, básico en los planes de Víctor, podrá jugar el trascendental partido del sábado (20.30 horas, digitales) contra el Levante en Riazor. En cambio, los problemas musculares de Manuel Pablo y Róber sí que los obligarán a someterse a sendas pruebas médicas. Ambos podrían unirse a la única baja segura para el encuentro, la de Sidnei. En cambio, Juan Domínguez podría reincorporarse a las tareas de campo con sus compañeros a lo largo de esta semana. La plantilla vuelve a entrenarse a las cinco de esta tarde en las instalaciones de Abegondo.

Pese a la crisis de trece jornadas sin ganar, Lux abogó por «seguir trabajando» como lo vienen haciendo él y sus compañeros hasta convertir en victorias los méritos que ha acumulado sobre todo en los partidos de Riazor. «Hemos merecido ganar partidos, pero no lo hemos hecho. En Riazor, hemos competido y hemos superiores a los rivales y hay que seguir esa línea y que se refleje en tres puntos», apuntó, aunque reconoció que el Deportivo necesita volver a disfrutar de un triunfo, «aunque sea jugando mal», apostilló. «El equipo quiere ganar. Ya no quiere merecer y sí sacar los tres puntos. Como se suele decir, jugando mal, queremos ganar ya», añadió.

Bergantiños, sin miedo

Su compañero Álex Bergantiños reconoció que el próximo «es un partido importantísimo». «El Levante llega necesitado y necesitamos que Riazor apoye. En los últimos partidos hemos perdido por detalles y esperemos que el campo se llene y esté volcado para ayudarnos», afirmó antes de asegurar que en el vestuario no hay miedo. «Hay que competir y saber que nuestro objetivo siempre fue salvarnos. Tenemos confianza», dijo.