El Deportivo sufre de lo lindo para arañar un punto ante la Real Sociedad 

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

Las paradas de Germán Lux, los palos y un gol de Luis Alberto permite al equipo coruñés frenar en Anoeta su racha de derrotas consecutivas

17 ene 2016 . Actualizado a las 10:30 h.

«Uno siempre quiere estar con la felicidad completa: jugar como estoy jugando y saber que tengo una prolongación de contrato». Así hablaba Poroto Lux esta semana, y así volverá el argentino de Anoeta, reforzado en la primera premisa y más cerca de lograr la segunda tras sus paradas salvadoras ante la Real Sociedad. El Deportivo se agarró a la inspiración de su veterano portero en el primer tiempo, al gol de Luis Alberto y a los palos para sobrevivir en San Sebastián (1-1). Aparecieron los momentos de calidad y fortuna que marcan la diferencia entre puntuar y no hacerlo, y el Dépor frenó su caída con un punto logrado en un campo de prestigio ante u nrival en franca mejoría.

La visita a la Real, la misma que dio el pistoletazo de salida de la era Víctor Sánchez del Amo en el banquillo, era un test para la madurez de este renacido Dépor, más cercano de la zona cálida de la tabla que de los sufrimientos que se encontró el madrileño hace 9 meses. Después de los resbalones ante Villarreal y Real Madrid, sumados al batacazo copero contra el Mirandés, la revitalizada Real Sociedad era un test de estrés para iniciar el segundo turno de la Liga en buena nota. En el coliseo guipuzcoano, hubo de todo en el Dépor: recibió avalanchas de la Real por momentos, contragolpeó con peligro en otros, volvió a ser el equipo engañoso que permite dominio al rival sin que le haga cosquillas, recibió ocasiones pero tuvo otras clarísimas para matar el partido...

El Dépor en Anoeta fue como un día de primavera. Pasó de todo en el partido. Desde el minuto 2. Con Lopo como única novedad, con las bandas selladas con el doble lateral, la Real encontró de cualquier manera espacios en los costados y la mediapunta. Bruma y Vela flotaron desde sus respectivos lados hacia la espalda de los mediocentros y los defensores. Rubén Pardo llegó con peligro de segunda línea. Jonathas exprimió los sudores de Lopo. Hubo muchos remates y ante todos ellos apareció Lux. Poroto se encontró el remate de Jonathas a los 120 segundos y ya cogió carrerilla. El argentino sacó otras pelotas de gol de Rubén Pardo, otra de Bruma que se le colaba entre las piernas y acabó en el palo, un tiro muy malintencionado de Vela que le crujió los riñones para ir rápido al suelo. Y sobre todo, una que Anoeta cantaba como gol a Rubén Pardo al cuarto de hora, una parada rayana en lo milagroso.

Eran minutos de zozobra para el Deportivo, lejísimos del área de Rulli, con serios problemas para elaborar jugada, obligado a patear a las carreras de Lucas y Luis Alberto. Pero esa pareja por si sola se basta. No hace falta mucho para que el rival empiece a pensarse si su situación en el partido es tan cómoda como le estaba pareciendo. Medio pase bueno de Luisinho permitió a Luis alberto caer a la izquierda y filtrar un pase perfecto para Lucas. El disparo de primeras del coruñés encontró a un Rulli firme, rodilla al suelo. Salvó la primera la Real, pero no pudo con la segunda. A los 26 minutos, cuando el temporal de los vascos empezaba a amainar, una mala entrega de Markel Bergara la peleó Lucas con la fe de siempre. Se iba a la meta de Rulli, Elustondo frustró su conducción pero la pelota cayó golosa para Luis Alberto, que fusiló.

En la siguiente jugada, Carlos Martínez evitaba que Lucas definiese el único centro de Juanfran en el punto de penalti. El Dépor sobrevivía con la inspiración de Lux y la de su pareja atacante, y la Real acusó el golpe durante diez minutos. Cuando se sacudió el directo a la mandíbula, volvió a vomitar llegadas sobre el área coruñesa. Lux frustró a Vela y a Rubén Pardo, y cuando Bruma le batió, estaba en fuera de juego. Tras el descanso, el empuje de la Real fue mucho menos productivo y el Deportivo parecía más cómodo. Encontraba más espacios a la contra para posesiones más largas, no concedía tantos espacios, y el marcador jugada a su favor. 

LOF

Fue entonces cuando Luis Alberto acarició el gol de la jornada. Intuyó el mal despeje de la zaga txuri urdin al centro de Lucas, tiró un sombrero en el punto de penalti y voleó de manera espectacular. La respuesta de Rulli concordó en belleza con la acción del gaditano. Ahí despertó la Real: Jonathas cabeceó a gol una falta lateral salvada por un fuera de juego tirando a inexistente. Poco después, el recién ingresado Jonás Gutiérrez agarró de forma tan leve como innecesaria en el área a Xabi Prieto, que no perdonó desde los once metros.

El escenario cambió drásticamente para el Dépor, el área de Rulli un horizonte lejanísimo. Se tiró con todo Eusebio, la Real apretando con muchas más fuerzas aun equipo coruñés que sufría para achicar. Víctor tardó en oxigenar al equipo con Fajr por Luis Alberto, tratando de encontrar algo de pausa en medio del asedio. Nada más lejos de la realidad: Jonathas cabeceó al larguero un centro de Illarra, y poco después el imberbe Oyarzabal astillaba la cruceta con un zurdazo que dejó a Lux temblando. Y en el 92, Carlos Martínez regaló el gol a Vela y Bergara, que se estorbaron en boca de gol cuando lo más fácil era meterlo. Murió el Dépor en su área, agradeciendo el punto como un pequeño tesoro sobre el que reconstruir las sensaciones que convirtieron la primera vuelta en la mejor noticia en años. 

1.- Real Sociedad: Rulli; Carlos Martínez, Elustondo, Iñigo Martínez, Yuri (Héctor, min. 75); Markel, Xabi Prieto (Oyarzabal, min 87), Pardo (Illarra, min. 62); Bruma, Vela y Jonathas.

1.- Deportivo: Lux; Laure, Lopo, Sidnei, Navarro; Luis Alberto (Faycal, min. 82), Bergantiños, Mosquera; Juanfran, Luisinho (Jonás, min. 71), Lucas Pérez.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a Jonathas, Jonás, Mosquera y Lopo.

Goles: 0-1 min. 26: Luis Alberto. 1-1, min. 74: Xabi Prieto de penalti.