Un gol de Lucas y otro de Jonny en propia puerta rubrican la superioridad coruñesa ante un Celta que falló un penalti con 1-0 en el marcador
22 nov 2015 . Actualizado a las 16:25 h.El primer derbi gallego de la temporada se queda en Riazor. Fue superior un Deportivo aguerrido, afilado y directo al Celta, desconocido en su imprecisión, sin el vuelo habitual, apenas ocasiones generadas por la calidad de su fútbol. El mejor visitante de la Liga se estrelló ante el equipo coruñés, espoleado por la velocidad de Lucas Pérez, autor del 1-0 y colaborador necesario del 2-0, cuando presionó a Jonny y éste cedió mal a Sergio para mancillar su propia portería. Las ocasiones fueron del Dépor y el guión del partido se ajustó más a lo que quiso el equipo coruñés, que después de cinco jornadas sin ganar se reencontró con el triunfo que más deseaba su afición. Casi todo le fue de cara al equipo herculino, hasta el penalti detenido por Lux a Nolito cuando aún Riazor festejaba el primer tanto de Lucas.
El mayor espectáculo futbolístico de Galicia dio que hablar desde las alineaciones. Ahí sorprendió Víctor Sánchez afilando el perfil combativo y veloz de su equipo. Entró Bergantiños para reemplazar la baja de Borges, y Jonathan acompañó a Lucas en punta. Luisinho, apartado en los últimos dos meses, salía de inicio en la izquierda. En ese contexto de batalla y rapidez, llamó la atención la dupla Cani-Juanfran para la banda derecha, por donde había que defender a Nolito. Le salió casi todo bien al Dépor, pese a las muchas variaciones de un once tipo que, sin embargo y como era de esperar, Berizzo no tocó. El Celta es una máquina bien engrasada a pesar de los dos últimos resultados. Pero en Riazor se encontró con problemas de precisión en sus engranajes, ahogado Augusto en el centro del campo y expuestos sus centrales a la rapidez de los puntas locales.
En apenas 7 minutos el Dépor había generado dos claras situaciones de gol, poniendo en valor su plan de juego: presión intensa, robo en el centro del campo y carrera frenética de Lucas y Jonathan, dos galgos ante dos dogos como Fontás y Sergi Gómez, atentos además a cada subida de Jonny y Mallo para penalizarla. Un error del lateral derecho celeste lo aprovechaba Luisinho para ceder a Lucas, que fallaba ante Sergio con la jugada anulada por fuera de juego. Poco después, el delantero coruñés no engatillaba tras darse la vuelta en una maniobra excelente en el punto de penalti. Le traicionaba a Lucas su facilidad para el disparo en la ocasión más insospechada. A pesar de los problemas para encontrar su habitual golpe de pedal, el Celta siempre podía recurrir a su dinamita para dar sustos. Un grueso error de Arribas con la pelota permitió a Nolito encarar a Lux con metros por delante. Pero su intento de vaselina fue muy tibio. A los 18 minutos, cuando Lucas volvió a quedarse con las ganas de soltar un latigazo en el punto de penalti tras rebasar a Fontás, el Tucu respondía con un mal chut a la buena dejada de Aspas.
El Celta parecía querer respirar ante la asfixia del Dépor con Nolito entrnado más en juego, peor sufría la desconexión de Orellana y las muchas imprecisiones de Wass, que además hacía poco por auxiliar a Augusto. Mosquera robaba y distribuía con sencillez, auxiliado por un Bergantiños que no necesita 15 partidos para cogerle el ritmo competitivo de un choque tan exigente. El Dépor lo tenía muy claro en su plan de juego pero era cuando se lo saltaba (cuando Cani, Mosquera y Lucas consegían enlazar pases) el momento en el que más gustaba. Fue así como pergeñó el 1-0. Cani arrastró por el centro, condujo con clase y con un toque de puntera encontró un magnífico pase para Bergantiños en el corazón del área. No definió el mediocentro ante Sergio, pero la pelota quedó muerta y ahí el hambre de Lucas no falló.
La explosión de alegría de Riazor duró justo dos minutos. Aspas correteaba a por un balón largo y botando en exceso, al que embistió sin sentido Fernando Navarro llevándose por delante al de Moaña. El penalti daba a Nolito la ocasión de empatar y meter en el choque a un Celta desconocido. Lux lo evitó deteniendo el disparo del andaluz. El empujón moral del marcador a favor y el penalti parado reforzó la idea del Dépor, que dio un paso atrás para buscar la contra. Creó mucho peligro en un par de carreras de Jonathan y Lucas, sobre todo cuando el coruñés (poco atrevido con su pierna derecha para resolver la contra) quiso ceder al charrúa en el área pequeña. El Celta tuvo más posesión antes del descanso, pero no había rastro del fulgor habitual en el juego celeste, opacados Aspas y Orellana, imprecisos el resto y con problemas para correr hacia atrás en las contras del Dépor.
Tras el descanso, el perfil de partido fue aún más acusado. El Celta recibía el dominio de la pelota ante un Dépor replegado en su campo, con la defensa en la frontal pero las líneas impermeables. Fue un gran esfuerzo de repliegue que acabó pagando en el tramo final del choque, con Cani, Juanfran y Lucas tiesos por el esfuerzo. Se dejó mandar el equipo coruñés, que sin embargo tuvo las mejores (y únicas ocasiones) del segundo acto. Jonathan encontró el trasero de Sergio para evitar el gol en la contra a los 53 minutos, y Juanfran reventó un derechazo en el palo izquierdo de la meta celeste justo antes de pedir el cambio. Se le hizo muy largo el campo al Dépor con el paso de los segundos, ante un Celta que puso voluntad pero pocas ideas.
Entró Guidetti y la lesión de Fontás le permitió cerrar en defensa con Jonny, mucho más rápido y efectivo ante las últimas galopadas de Lucas. Orellana abandonó la banda para encontrar al fin el juego que le faltó todo el partido, pero apenas un tímido disparo de Aspas desde la frontal alteró el pulso de Lux. Cuando Riazor se mordía las uñas para salvaguardar el 1-0, un pelotazo para un Lucas ya exausto lo controló Jonny, que quiso ceder a Sergio con la mala suerte de que superó a su compañero para marcar un gol increíble en propia puerta. El infortunio celeste rubricaba el resultado de un mal partido del Celta, que el Dépor supo jugar mejor de principio a fin, bien sufrido por los coruñeses, que vuelven a ganar cuando más importa.
2 - RC Deportivo: Lux; Juanfran (Jonás Gutiérrez, min.80), Arribas, Sidnei, Fernando Navarro; Álex Bergantiños, Pedro Mosquera; Cani (Fayçal Fajr, min.68), Lucas Pérez, Luisinho; y Jonathan Rodríguez (Laure, min.74).
0 - Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontás (Planas, min.58), Jonny; Augusto Fernández, Wass; Orellana, Tucu Hernández (Guidetti, min.72), Nolito; e Iago Aspas.
Goles: 1-0, min.23: Lucas Pérez. 2-0, min.94: Jonny, en propia meta.
Árbitro: Álvarez Izquierdo, del colegio catalán. Mostró amarilla a Lux (min.25), Mosquera (min.52), Jonathan Rodríguez (min.53), Luisinho (min.70), Juanfran (min.78), por parte del Deportivo; y al 'Tucu' Hernández (min.40), Jonny (min.78), Nolito (min.84), por parte del Celta.