Ciento nueve años de goles imposibles

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El tanto de Lucas al Athletic se sitúa entre los diez mejores marcados por el Deportivo en Riazor

21 oct 2015 . Actualizado a las 17:04 h.

Cuando Lucas se interpuso el domingo entre Juanfran y la portería, controló de forma inverosímil y de escorzo se inventó un tiro que abrió el camino de la igualada, poco imaginaba el delantero coruñés que ese día iba a entrar en la historia de los mejores goles del Deportivo. Como los colores, los tantos los hay para todos los gustos, pero estos son, probablemente, los diez mejores blanquiazules que se hayan podido ver en el estadio municipal de Riazor. Diez goles imposibles para la historia.

Bebeto

Gol olímpico al Athletic. Pocas semanas antes de que Riazor se rindiera a los pies de Bebeto al romperle la cintura a Mino, el delantero brasileño ya había dejado otra muestra de su colección de recursos para batir a los contrarios. El 13 de diciembre de 1992, el Athletic Club de Bilbao visitaba a un Dépor encaramado en la segunda plaza de la clasificación. Era el último partido del año en Riazor. Los blanquiazules se habían puesto pronto delante en el marcador. A los seis minutos, Aldana había establecido el primero. Pero lo mejor estaba por llegar. Fue solo 11 minutos después. Bebeto se dirige al córner situado entonces debajo de la grada de Especial Niños y golpea el balón con una rosca tan precisa que bate a Valencia. Gol olímpico para el ídolo de la hinchada blanquiazul.

Agulló

Gol de falta con repetición e idéntico resultado. La víctima de la eterna promesa del Deportivo, Jaime Agulló, fue el Recreativo de Huelva. Y más en concreto, Vela, el portero del conjunto onubense. Sucedió el 12 de abril de 1986 en el minuto 50 del encuentro correspondiente a la trigésimo tercera jornada. El coruñés botó una falta al borde del área y marcó. Pero el árbitro entendió que había ejecutado el lanzamiento antes de tiempo y se lo mandó repetir, no sin antes mostrarle la tarjeta amarilla. Pero el especialista herculino a balón parado no dudó. Vio cómo el meta le invitaba a repetir el lanzamiento por su izquierda (la derecha de Agulló) y así lo hizo. El balón volvió a entrar por el mismo lado y esta vez el tanto sí subió al marcador.

Djalminha

Recorte de tacón y colocación con la zurda. El Dépor de Irureta, campeón de Liga, y el mejor Celta de la historia, de la mano de Víctor Fernández, se veían las caras en la zona alta de la clasificación. Era un domingo 26 de noviembre del 2000. El partido estaba muy trabado y el marcador no se movía. Entonces, el técnico blanquiazul movió ficha. Retiró del campo a un Valerón demasiado castigado por los rudos defensas celestes para apostar por la magia de Djalminha. Y vaya si estuvo mago el brasileño. Solo le hicieron falta 19 minutos para recibir en carrera un pase de Tristán, inventarse un recorte de tacón ante Yago y conectar con su pierna buena, la zurda, una parábola perfecta ante la que Pinto no pudo sino adentrarse en la meta y recoger el balón que había cruzado la línea de fondo.

Amancio

Otro deportivista que se exhibe ante el eterno rival. Quizá no fue uno de los goles más bellos de la historia por su plasticidad, pero sí por su dificultad. El 14 de enero de 1962 Amancio resolvió el derbi de Riazor anotando el segundo gol del Deportivo al conseguir meter un balón con mucha dificultad entre tres defensas y batir al meta celeste. Riazor respondió poniéndose en pie y mostrando sus pañuelos. Otro gol del de la calle Vizcaya también es historia. El que anotó el 31 de diciembre de 1961, sí el día de Fin de Año, al mítico Iribar, entonces en el Baskonia, en Segunda División. El mérito de este tanto es que, hasta la fecha, es el más rápido que ha marcado el Deportivo. Solo habían transcurrido 10 segundos desde que el árbitro había pitado el inicio del encuentro.

Rafael Franco

Pañolada en Riazor para el tercero contra el Atlético. El 29 de octubre de 1949 es una de esas fechas que los más veteranos de Riazor recuerdan como una en las que hubo pañolada. Pero de la buena. De la de celebrar un tanto. En este caso, el afortunado artista del balón fue Rafael Franco. De cabeza en el último minuto del encuentro contra el Atlético de Madrid. Tino centró y Franco se elevó casi hasta el cielo para picar el balón y recibir una de las mayores ovaciones de su carrera profesional.

Cheché Martín

Un remate en «plancha» que dio la vuelta al mundo. El remate en plancha de Cheché Martín ante el Celta el 13 de noviembre de 1949 es una de las imágenes más vistosas que finalizaron en gol de la historia de Riazor.

Bebeto

Rotura de cintura a Mino. El 2 de enero de 1993 el deportivismo vio quizá el mejor gol de la historia moderna del club. Bebeto recibe, burla a Mino hacia un lado, hacia el otro y finalmente le mete el balón por debajo y marca.

Donato

Volea desde veinte metros. El día que Marcos Vales regresó al campo coruñés tras su marcha al Sporting (10 de septiembre de 1994), Donato se inventó una volea desde 20 metros ante la que Ablanedo nada pudo hacer.

Luque

Una chilena de tres puntos. Con un Dépor que luchaba por la Liga, el Málaga plantó un autobús en Riazor el 15 de diciembre del 2002. Y tuvo que ser de la manera menos esperada como Luque, de chilena, desequilibrara la balanza.