La plantilla del Deportivo, eufórica tras lograr la permanencia en Barcelona
23 may 2015 . Actualizado a las 23:04 h.Álex Bergantiño ha asegurado que el Deportivo hizo «un par de milagros» para lograr la permanencia en Primera división. El jugador blanquiazul calificó de milagroso el tanto de Alberto Lopo en el descuento del partido ante el Athletic de Bilbao (1-1), el antepenúltimo del campeonato, y haber levantado el marcador ante el Barcelona en la última jornada (2-2).
«Hicimos un par de milagros, el de San Mamés y el de hoy. El equipo ha peleado hasta el último momento sabiendo que no habíamos hecho bien las cosas», comentó a los periodistas tras el partido. Bergantiños admitió que con el segundo gol del Barcelona lo vio «muy complicado», pero entonces el Deportivo metió «un punta más» y «robar algún balón» hizo que los blanquiazules creyeran «más».
«Ha sido un año de mucho sufrimiento, el equipo ha peleado hasta el último momento, al final logramos lo fundamental. Al acabar el partido me abracé a Fabricio, que lo ha pasado también muy mal este año, son imágenes imborrables. Fabri nos ha salvado del descenso, ha madurado muchísimo y ha hecho un año increíble, ojalá nos podamos quedar con él mucho tiempo», añadió.
Su compañero Lucas Pérez reconoció que él «casi» no pudo «celebrar» la permanencia cuando llegó al vestuario, donde «algunos se echaron a llorar» y él se sentó a reflexionar unos segundos sobre lo que había pasado en el césped. «Estoy muy contento, el gol de Salomão ha sido una locura. Cuando nos marcan el 2-0 lo veía complicado, pero pudimos sacar la cabeza y conseguir el objetivo. Muchos compañeros estaban llorando, apenas pude celebrarlo, me quedé a asimilarlo. Ahora me voy de vacaciones que ha sido un año muy duro y ya hablaremos más adelante del futuro», dijo el coruñés, cuyo futuro es una incógnita.
Igual de eufórico se mostró Juan Domínguez, quien afirmó que sentía una «emoción impresionante» por la consecución de la permanencia. «Ser capaces de igualar en el Camp Nou, en la despedida de una leyenda (Xavi Hernández), es el escenario perfecto para conseguir el objetivo», expuso el canterano con una «sensación de felicidad, de alivio» en una noche en la que «los sentimientos afloran y es difícil controlarlos».