Un gol de Lopo en Bilbao mantiene con vida al Deportivo

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

El equipo coruñés consigue empatar de manera agónica tras pelear un mal partido. Un gol mal anulado antes del descanso privó al Dépor de la victoria

10 may 2015 . Actualizado a las 11:35 h.

El Deportivo ha entrado ya en el terreno de la épica para salvar su tumultuosa temporada. Huérfano de fútbol, vilipendiado por el árbitro, ante el Athletic veía cómo se acercaba irremediable una derrota que le dejaba con pie y medio en Segunda división. Pero un cabezazo de Lopo (el primer gol de un zaguero blanquiazul en lo que va de temporada) en el 92 pilló a Herrerín destemplado y permitió al deportivismo emitir un berrido gutural, mezcla de ilusión por lo que puede venir y de miedo por lo que se venía. El empate rescató las opciones de supervivencia de un Dépor de nuevo plano, tan irreprochable en su esfuerzo como escaso de fútbol, que recibió el castigo aéreo de Aduriz pero también de un gol anulado a Bergantiños difícilmente explicable, justo antes del intervalo. Ahora, al sufrido grupo de Víctor Sánchez le queda el Levante como ventana a la salvación en Riazor, con el desfibrilador ya testado.

No tuvo tiempo el Deportivo para el turismo en su primera visita al nuevo San Mamés. El remodelado templo bilbaíno era escenario de un partido que bien podía terminar en una ofrenda, bien en sacrificio. El Dépor necesitaba al menos uno de los tres puntos para volver de Bilbao con opciones de seguir siendo un equipo de Primera, siempre y cuando se le gane al Levante en Riazor en un partido que verdaderamente respone al tópico de final. Ante el Athletic, el Dépor tardó en meterse en el partido y cuando lo hizo, además de encontrarse el marcador en contra, se llevó el revolcón de sus propias limitaciones y también las del árbitro.

Valverde pobló la zona de medios y reforzó las bandas. Con tres centrocampistas (Rico, Beñat y el otrora central San José) y tres puntas distribuidos por todo el frente (Viguera y Williams escoltando al ariete Aduriz), más las subidas de De Marcos por la derecha, el Athletic ahogó a un Deportivo que repitió el once de los cuatro laterales, sin peso en el centro del campo y con muchos problemas para llegar a campo contrario en combinación. Sobre todo cuando encajas un gol antes del cuarto de hora. Todos los partidos de Víctor Sánchez han empezado con derrota y eso cercena el ya de por sí escaso vuelo de un equipo limitado de creación. Antes del gol el Athletic ya había rematado tres veces. Williams probó a Fabricio y Mikel Rico no encontró portería, siempre llegando desde las bandas. Fue Aduriz quien acertó tras una acción de estrategia del Athletic: Beñat colgó al segundo palo, Laporte prolongó y Aduriz se llevó por delante a todos para cabecear a gol. Tras el golpetazo el Athletic fue poco a poco bajando las revoluciones.

El Deportivo comenzó a asentarse y a descifrar las situaciones de superioridad del rival por los costados. Bergantiños encontró el espacio para la carrera de Lucas Pérez, pero Herrerín lo anticipó desde su portería. El Dépor se dio de bruces con su impotencia para crear fútbol y no definió la ocasión que le regaló el Athletic. Un balón cruzado aparentemente inane de Laure lo despejó fatal la zaga local. Luisinho recogió en el pico del área, se perfiló para la diestra tras superar a dos rivales, y su tiro lamió el poste izquierdo de la meta bilbaína. El partido transitaba hacia la nada. El Athletic se dejaba dominar sin problema alguno porque el Deportivo apenas le hacía cosquillas. Se movía Lucas por la mediapunta y Oriol se fajaba, pero ni Juanfran ni Luisinho pisaban línea de fondo. No había ni creatividad ni remate.

El gol anulado a Álex

La jugada del gol anulado a Bergantiños
La jugada del gol anulado a Bergantiños Lof

Aún así, poco antes del descanso, una falta lateral la cabeceaba a gol Álex Bergantiños en el segundo palo. El árbitro, objeto durante la semana del rumor de su militancia en una peña del Athletic, decidió anular el tanto tras el levísimo contacto del coruñés sobre Mikel Rico a la hora del remate. La decisión indignó al millar y pico de aficionados deportivistas en las gradas de San Mamés, que se sacudieron el rencor silenciando a los locales con sus ánimos. Fue lo que espoleó los futbolistas del Deportivo para un segundo tiempo en el que se vació el equipo coruñés. Jugando en el alambre, expuesto a una carrera de Williams que finiquitara el asunto y siempre con problemas ante el fuera de juego local, el conjunto coruñés se lanzó a por el empate. Lastrado por su poca mezcla por el centro, decidió buscarlo con centros. Le faltó un centímetro a Lopo en el envío desde la izquierda, con Postiga un pelín lento al reaccionar en el rechace.

Entraron tres portugueses desde el banquillo: el delantero, Salomão y Cavaleiro. Poco cambiaron el panorama futbolístico. Fabricio tuvo su cuota de heroicidad cuando rozó lo suficiente la pelota de Aduriz para desviarla al larguero. El Deportivo murió en campo del Athletic, con Sidnei y Lopo como arietes, cosiendo a pelotazos la zaga bilbaína. Y en la última jugada del partido se obró el milagro: Lopo cabeceaba con las últimas fuerzas que le quedaban un centro nada incisivo de Cavaleiro desde la derecha. A Herrerín le temblaron las manos y el deportivismo lanzó un grito de alivio desesperado. El punto, pensado como mal menor en la previa, es ahora un salvavidas lanzado cuando apenas asomaban los ojosl del náufrago.

1 - Athletic de Bilbao: Herrerín; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; San José, Beñat (Unai López, min.72); Rico (Iturraspe, m.87), Viguera (Susaeta, m.46), Williams; y Aduriz.

1 - Deportivo de La Coruña: Fabricio; Laure, Lopo, Sidnei, Manuel Pablo (Salomão, m.64); Juanfran (Cavaleiro, m.71), Álex Bergantiños, Celso Borges, Luisinho; Lucas Pérez y Oriol Riera (Helder Postiga, m.71).

Goles: 1-0, min.13: Aduriz. 1-1, min 92: Lopo.

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Mostró tarjeta amarilla a los locales Aduriz, Laporte y De Marcos, y a los visitantes Helder, Lucas Pérez, Borges y Lopo.