Monumental fracaso de un equipo inane

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

TORRE DE MARATHÓN

30 abr 2015 . Actualizado a las 12:15 h.

Queda tiempo y quedan puntos suficientes para salvar la categoría. Pero quizá hoy lo que toca es decir que el Dépor se está despeñando hacia el abismo de Segunda con todos los merecimientos.

Lo de ayer no solo fue un varapalo al deportivismo y un grave tropiezo en la lucha por la permanencia. Fue una decepción monumental de un grupo inane que nunca supo asumir la responsabilidad de cuanto había en juego. Si un equipo como el Elche te da un repaso y te golea, quizá es que eres de Segunda.

Fue un fracaso colectivo. Empezando por el entrenador, que no logró activar a sus futbolistas en la cita clave del campeonato. Y siguiendo, por supuesto, por los futbolistas, un grupo de buenos chicos que no han asumido ninguna responsabilidad de todo lo que está pasando sobre el verde. La falta de empatía de la grada con Víctor Fernández fue el perfecto parapeto para ellos. Y ahí, escondidos tras las críticas al maño, pasearon su incapacidad, unas veces y su indolencia, otras.

Lo de Elche fue dramático. Niños usurpando el lugar de profesionales, superados por un grupo de meritorios (no mucho más) que si algo supieron desde el minuto uno era lo que se jugaban y lo que podían perder. A los blanquiazules les vino grande el rival, el calado del partido y hasta la camiseta que vistieron.

Fue un fracaso coral con unas consecuencias funestas.

Quedan cuatro jornadas: Villarreal, Athletic, Levante y Barcelona. Pensar que los mismos que ayer fueron vapuleados por uno de los peores equipos de Primera van a reaccionar ante tales rivales se antoja utópico. Quizá alguien les debería de poner frente a su espejo para que pasen la misma vergüenza que padecieron los miles de deportivistas que aguantaron estoicamente noventa minutos infames. Y así, con la cara colorada, espabilar de una vez por si suena la flauta.