El Deportivo naufraga con estrépito en Elche

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

El equipo coruñés se ve rebasado por la intensidad local y muestra nula capacidad de reacción para una derrota dolorosa que complica sobremanera la permanencia

30 abr 2015 . Actualizado a las 12:16 h.

La fe que exige a la afición la complicada situación del Deportivo en la clasificatoria recibió un duro golpe en la noche de Elche. El equipo coruñés encajó una dolorosísima derrota de ramificaciones más allá de los tres puntos que se fueron al limbo, esos con los que casi todas las cuentas de la permanencia citaban como vitales para un presupuesto realista. La nula intensidad, la fragilidad defensiva, la falta de soluciones futbolísticas ante la presión rival... en definitiva, el naufragio balnquiazul en el Martínez Valero desnudó todas las carencias de un equipo llamado a una lucha agónica por la salvación. No hubo noticias del Dépor y cuando quiso reaccionar ya tenía un 3-0 en el zurrón, un resultado al que sólo le faltaban signos de exclamación.

Salió de la caseta el Deportivo como si el de Elche fuera un duelo más y no una ocasión pintiparada de tomar el vuelo necesario para afrontar el reto de la permanencia con esperanzas. Caían en las horas previas Almería y Eibar, y se trataba de convertir el punto de Málaga en un tesoro. El Dépor se había conjurado en su retiro murciano para una batalla casi decisiva, pero no hubo ni rastro de la emoción que se le presuponía al partido. Dormido, srebasado por el pie fuerte y las carreras del Elche, luego impotente ante el criterio de los de Escribá, el Deportivo fue un pelele y sin comerlo ni beberlo se plantó con dos goles en contra a lso 20 minutos. En medio del griterío de una afción local espoleada por la solucion a la crisis institucional del club, el Elche fue un avión. Le ayudó un penalti casi imaginado por el árbitro de Lopo sobre Roco, pero para entonces el Dépor ya perdía. Rebasado en el centro del campo a pesar de los tres centrocampistas puros, sin salida de pelota desde el fondo y asfixiado por la presión del Elche, el equipo de Víctor Fernández perdió todo los planes que tenía guardados para sacar la cabeza en la tabla.

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La pasividad anunciada en la primera jugada del partido, cuando Jonathas casi emboca un centro desde la derecha, se transformó poco después en el 1-0. Damián Suárez abusó de Luisinho y del fantasma de Juan Domínguez para eviscerar la zaga del Dépor y poner en bandeja el remate a Jonathas. Después, el leve agarrón de Lopo sirvió al desmayo de Roco y Lombán anotó de penalti. El propio Lombán rozó el gol dos veces más antes del descanso y el Elche vivió a placer, tocando con criterio de lado a lado, ampliando el campo con Aarón y Fajr, sin sufrir ni un ápice ante un Deportivo inane. Apenas pisó campo contrario el conjunto coruñés, ahogado por la presión del Elche, con un remate sin peligro de Riera a centro de Juanfran como todo bagaje en ataque.

Superado en todos los aspectos, de nuevo con un centro del campo inoperante en la presión y en la recuperación, impreciso Cavaleiro con la pelota y Lucas y Juan Domínguez perdidos en sus posiciones como interiores, la mejor noticia para el Deportivo al descanso era, paradójicamente, una derrota corta para sus méritos. Apelaba el deportivismo a una reacción de casta tras el paso por los vestuarios. Y ciertamente pudo haberla cuando el cabezazo de Oriol Riera a centro de Luisinho lamía el palo izquierdo de Tyton a los tres minutos de la reanudación. Fue un espejismo. Poco después, el enésimo desajuste de Lopo dejó a Jonathas solo ante Fabricio. Erró el goleador del Elche pero Pasalic aprovechó el rechace ganando a Lopo también en el rechace.

Demasiada corriente para que remase un Deportivo limitado hasta la anemia. El 3-0 a los 53 minutos acababa con cualquier debate sobre la actuación de un equipo que, en situación límite, ofreció su peor versión. En el peor de los momentos. A partir de entonces, el partido perdió todo esquema. Víctor Sánchez introdujo a Salomão, Toché y Fariña y el Dépor rozó el gol en un remate de Riera, una llegada de Cavaleiro ante Tyton y un centro chut de Luisinho que se fue al larguero. Toché falló un mano a mano cuando el partido era poco más que una pachanga. También Fabricio volvió a recordar su condición de mejor deportivista de la temporada evitando una vergüenza mayor, incapaz de evitar el 4-0 de Rodrigues sobre la bocina. Nada importaba ya, con una herida abierta y de varias trayectorias, de sospechosa cura cuando en Riazor aguarda un equipo como el Villarreal. El Deportivo necesita de nuevo cuidados intensivos pero el tiempo apremia.

4 - Elche: Tyton; Damián Suárez, David Lombán, Enzo Roco, Domingo Cisma; Mosquera, Pasalic, Aarón (Adrián, m. 67), Fayçal Fajr (Coro, m. 87), Vïctor (Garry Rodrigues, m. 83); y Jonathas.

0 - Deportivo de La Coruña: Fabricio; Juanfran, Lopo, Sidnei, Luisinho; Álex Bergantiños, Borges, Juan Domínguez (Salomão, m. 55), Cavaleiro (Toché, m. 67), Lucas Pérez (Fariña, m.63) y Oriol Riera.

Goles: 1-0, m. 6: Jonathas. 2-0, m. 19: Lomban, de penalti. 3-0, m.52: Pasalic. 4-0, m. 89: Rodrigues.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (catalán). Mostró tarjeta amarilla a Lopo y a Luisinho por el Deportivo de La Coruña, y a Damián Suárez por el Elche.