El Turu desnivela el derbi más largo de la historia

Fabián Bouzas

TORRE DE MARATHÓN

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El Deportivo logró una heroica clasificación para cuartos de final de Copa tras eliminar al Celta en la prórroga

03 feb 2015 . Actualizado a las 20:29 h.

Corría el día 3 de febrero de 1999, hace dieciséis años. Deportivo y Celta se enfrentaban en Riazor en la vuelta de los octavos de final de Copa del Rey, en una eliminatoria que el conjunto herculino había dejado encaminada en el partido de ida en Balaídos gracias a la victoria 0-1 en Vigo con un gol de el Turu Flores.

Era la época más competitiva del derbi gallego. Un choque de poder a poder entre dos equipos al alza que tenían en plantilla a jugadores muy codiciados por los grandes clubes del continente. Figuras de la talla de Naybet, Michel Salgado, Mauro Silva, Makelele, Djalminha o Mostovoi componían la nómina de dos equipos que pugnaban entonces por títulos y la entrada en puestos europeos.

Tras el 0-1 de Balaídos, el Dépor llegaba con la confianza que le reportaba la consecución de un gran resultado y se limitó en el encuentro de vuelta a contemporizar. Cedió la posesión y la iniciativa del juego al Celta, que proponía y dominaba pero con escasa profundidad.

Todo parecía de cara para los herculinos cuando, mediada la segunda parte, el Celta se quedaba con diez jugadores por expulsión de Makelele. Sin embargo a falta de diez minutos para el final, un cabezazo de Fernando Cáceres a la salida de un córner ponía el 0-1 y mandaba el partido a la prórroga. 

Ya en el añadido el Celta sufrió su segunda expulsión, esta vez fue el propio Cáceres el que dejaba a su equipo con nueve, en un partido de enorme tensión que parecía encaminado  a los penaltis. Hasta que el Turu apareció en el minuto 119 para decantar la eliminatoria.

Una jugada por la izquierda de Fran acabó con un centro raso al punto de penalti que acabó enganchando el argentino con la zurda para batir a Dutruel, llevar el delirio a Riazor y meter al Deportivo en cuartos de final de Copa del Rey.

Tras el partido, el propio Turu Flores reconocía que el triunfo iba dedicado a la afición « el gol ha sido una alegría inmensa, ha premiado el trabajo de todo el equipo, la afición se merecía un día tan lindo como este». Por su parte, Leo Scaloni resaltaba que el encuentro «había sido un clásico a la argentina, con lucha, emoción y huevos. Hemos sido superiores en el balance general, creo que llegaremos lejos en la copa, tenemos la suerte de los campeones», llegó a sentenciar entonces el argentino.

Esa temporada el cuadro de Irureta acabaría siendo eliminado en semifinales de Copa del Rey por el Atlético de Madrid, pero Riazor había conocido un nuevo ídolo al que rendir pleitesía. Aquel año, el Turu Flores, a base de goles al acérrimo rival, se hizo un hueco eterno en el corazón de la hinchada deportivista.