Hoy es el día, pero el deportivismo habrá de esperar a la noche confiando que el equipo puntúe en Vallecas y rompa el pronóstico neutral que señala el triunfo del Rayo. Pero ya se sabe que en el fútbol falla lo que estaba escrito de antemano. Si el Deportivo cumple, será capaz de aliviar fuera de Riazor la pesada carga con la que aparece ahora en la tabla. Este partido frente al Rayo deberá significar la subida de uno de los peldaños para dejar atrás los puestos que condenan al descenso. Si un empate ya anima mucho al seguidor, qué decir de un triunfo.
Esa es, dicha a grosso modo, la realidad sin tapujos de la que trata de escapar el equipo coruñés al que no parece que le falten arrestos para batirse en todos y cada uno de los partidos, especialmente en aquellos que como el de hoy parecen más idóneos.
Así lo reconoce Paco Jémez, un rival y amigo a la vez dado que está vinculado familiarmente a la capital coruñesa adonde confiesa que le gustaría volver profesionalmente en futuras temporadas. Con Paco Jémez habló Alexandre Centeno para La Voz de Galicia en la entrevista publicada ayer, donde el técnico confesó simpatías hacia el Deportivo al que calificó como «uno de los peores rivales». Esperemos a ver si esta noche los de Víctor Fernández nos lo confirman.