Después de una temporada tumultuosa, el equipo de Vázquez quiere tirar de orgullo para cerrar el objetivo e incluso ser campeón
28 may 2014 . Actualizado a las 03:46 h.El Deportivo sufre en la recta final como un maratoniano acalambrado. Pero el equipo coruñés ya ha mostrado durante la temporada que es duro de mollera y saca su orgullo en situaciones extremas. En un año lleno de problemas extradeportivos, de virajes en la dirección del club y estrecheces económicas, de continua reinvención en la caseta, el Deportivo afronta su ineludible cita con el ascenso en el peor momento de la Liga. Justo cuando mejor ha reaccionado en lo que va de temporada.
El 19 de enero, el Deportivo perdía en casa ante el Las Palmas (1-2) y culminaba un deshonroso tramo de campeonato de dos derrotas y tres empates. Ajustando piezas del mercado invernal y en plena remodelación del equipo, los coruñeses se sacaron la espina de su peores resultados y reaccionaron con dos victorias consecutivas que, a pesar de todo, les auparon al liderato de Segunda y de nuevo les confirmó como los candidatos número uno al ascenso directo.
El Dépor encadenó triunfos entonces sobre el Córdoba y el Sabadell para reclamar su trono. A ese precedente se aferra ahora el equipo de Fernando Vázquez, que precisamente viene de sufrir otros cinco partidos sin ganar, con tres empates y dos caídas. Aunque le vale un punto ante el Jaén para rubricar su regreso a la élite del fútbol español, el Deportivo tiene la posibilidad de un último tirón de orgullo, dos victorias ante andaluces y Girona que les aúpen de nuevo al liderato como ya hicieran en enero, y conquistar el campeonato de Segunda.