El Deportivo empata ante el Eibar y llena de incertidumbre su camino al ascenso

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El equipo coruñés no puede defender el gol de Ifrán y vuelve a patinar en Riazor

19 may 2014 . Actualizado a las 00:27 h.

Otra mala digestión en Riazor añade más incertidumbre de la sospechada hace apenas un mes al tortuoso camino del Deportivo hacia el ascenso. Un nuevo tropezón en casa, de donde se han escapado casi la mitad de los puntos en disputa, obliga al Dépor a ganar en Soria si no quiere complicarse la vida más, sobre todo si el Las Palmas vence esta noche al Castilla. El equipo coruñés se adelantó al Eibar con un gol de Ifrán y con el brillo de Sissoko, pero el empate de Jota Peleteiro en una brillante acción de estrategia revolcó el partido, que bien pudo acabar con victoria visitante ante la impotencia y la ansiedada de los blanquiazules. El Dépor cuenta con seis puntos de ventaja respecto al tercero, que aún tiene que jugar, y a ese clavo ardiendo se aferra Fernando Vázquez y su equipo para poner en valor el empate ante los vascos.

Había ambiente de final en Riazor, cuyos alrededores se llenaron desde primerísima hora de la mañana para otorgar al Dépor-Eibar el carácter trascendente que se supone al duelo entre primero y segundo de la Liga, a cuatro fechas de terminar. No tan decisivo como el del Camp Nou, en cualquier caso, el partido se jugaba con la mirilla puesta en acertar una de las dos primeras plazas que dan pasaporte directo a Primera. Y en muchos minutos el choque se jugó pensando en esas claves: no arriesgar más de lo necesario en cuanto el marcador indicase un bagaje suficientemente positivo. Ahí llevó las de ganar el Deportivo, al que el empate no le molestaba pero que tras ponerse por delante en el minuto 17, se mostró feliz de jugar su tipo de partido preferido.

Y siempre a espaldas de Sissoko, el jugador más brillante sobre el césped. El costamarfileño se asoció con Juan Domínguez y Rabello para partir desde la banda derecha y extender sus tentáculos por el centro. De sus piernas salieron las mejores jugadas del Dépor y los detalles para los resúmenes (el sombrero sobre Diego Rivas, el caño a Dani García). Y de sus botas partió el gol de Ifrán a los 17 minutos. Se apoyó en Juan Domínguez para desbordar, asistió de manera impecable al desmarque del uruguayo, que no se lo pensó y fusiló a Irureta.

El gol llegaba después de la mejor ocasión para el Eibar, cuando Arruabarrena no acertó con la portería huérfana de Lux, que había cortado el avance de Mainz. El partido había comenzado hipotenso, como si ambos tuviesen bastante con el empate, pero Sissoko se empeñó en lo contrario y tras la ventaja, el Dépor estuvo muy cómodo en el campo. Ifrán repitió la asociación con Sissoko pero esta vez quiso regatear y no le salió tan bien. El Dépor no creaba ocasiones pero movía la pelota con cierta alegría de lado a lado. El Eibar acusó el golpe pero dio un arreón final en el primer tiempo que reclamó su condición de aspirante.

Acogotó el equipo vasco al Deportivo a base de córneres y presión. Diego Rivas remató al pecho de Lux un saque de esquina centrado por Jota, que empezó a tener peso en el partido y niveló la balanza con Sissoko a base de movilidad y contactos con la pelota. Tras el descanso, el partido parecía ponerse más de cara aún para un Dépor que salió dispuesto a borrar las imágenes conservadoras de otras tardes. Aupado a Sissoko y a Rabello, pisó con frución el área rival pero no generó peligro alguno en la portería de Irureta. Lo pagó caro. En una acción aislada de contragolpe, Lillo sorprendió por el centro y forzó falta en la frontal del área. Dani García picó el saque por encima de la barrera y Jota remató con su pierna mala para batir a Lux.

El canterano del Celta dijo lanzar besos a sus familiares en la grada y desquició a Riazor y al Dépor, que perdió su sitio en el campo. Hubo minutos de zozobra que amenazaron con catástrofe, porque Lux salvó ante Jota un disparo cruzado del gallego y dos jugadas consecutivas a balón parado generaron un caos en el área del Dépor que Arregi no consiguió transformar en gol de milagro. El equipo de Vázquez entró en encefalograma plano, superado por el vigor vasco y ahogado por la ansiedad de un resultado que hacía peligrar toda la temporada. Entraron Toché, Núñez y Bastón, pero la impotencia fue evidente. Apenas un centro del madrileño sin rematador como bagaje del rush final en pos de la victoria. sólo puede empeorar las cosas el resultado del Las Palmas ante el Castilla.

1-Deportivo de La Coruña: Lux; Laure, Lopo, Insua, Seoane; Álex Bergantiños, Juan Domínguez; Sissoko (Borja Bastón, min.88), Rabello (Núñez, min.69), Luisinho; y Diego Ifrán (Toché, min.83).

1-Eibar: Irureta; Lillo, Añibarro (Arregui, min.21), Raúl Navas, Yuri; Diego Rivas, Dani García; Jota (Kijera, min.87), Arruabarrena, Capa; y David Mainz (Gilvan Gomes, min.56).

Goles: 1-0, min.18: Ifrán. 1-1, min.63: Jota.

Árbitro: Jaime Latre, del colegio aragonés. Amonestó a Diego Rivas (min.49), Capa (min.57), Jota (min.63), Dani García (min.75) y Lillo (min.77), por parte del Eibar; y a Luisinho (min.63) y Juan Domínguez (min.83), por parte del Deportivo.