El equipo coruñés careció de remate después de trabajar duro para frenar el juego azulgrana
16 mar 2014 . Actualizado a las 00:28 h.El Deportivo diseñó el partido para frenar al Barça B, lo consiguió y cuando jugó de tú a tú al filial azulgrana le faltó el remate. El equipo coruñés cedió un nuevo empate en Riazor, de donde se siguen escapando puntos esta temporada, pero ante los resultados de Sporting y Recreativo un punto supone kilómetros de ventaja en la lucha a cuchillo por los puestos de ascenso. El Dépor sudó la gota gorda para frenar el juego de toque de los cachorros azulgranas, liderados por el fino Denis Suárez, y cuando niveló el partido e incluso lo inclinó hacia su favor, al límite de sus fuerzas, gracias a los chispazos de calidad de Rabello y Sissoko, le faltó un remate para llevarse tres puntos.
Se fue fraguando durante la semana y se confirmó en la alineación. El Deportivo salía al campo consciente de que el Barça B quiere la pelota y se la cedió. Con tres centrales de enjundia y la presión alta, el equipo de Fernando Vázquez tenía el plan claro: apretar y aprovechar los errores de los azulgrana. Consciente el técnico blanquiazul de los problemas de su plantilla para generar fútbol, prefirió asumir el defecto y jugar a la contra. A estas alturas del campeonato, la lucha por el ascenso exige resultados por encima de sensaciones, y el plan, en principio impropio de un candidato a Primera y más en su propia casa ante casi 20.000 fieles, tuvo momentos de funcionamiento que no se plasmaron en gol.
Nadie mejor para ejemplificar el planteamiento del Dépor que Bryan Rabello. El chileno fue el mejor de su equipo trabajando a destajo superando sus teóricas limitaciones para la tarea y buscando la chispa en ataque. De sus botas salieron casi todas las jugadas de peligro del Dépor, que sin embargo pasó un mal rato en la primera parte ante la calidad del Barça B, personificada en Denis Suárez. El gallego, epicentro del fútbol ofensivo del conjunto dirigido por Eusebio, barrió todo el campo agilizando la salida de su equipo y también dando el último pase. Tuvo que hacer un gran despliegue físico que pagó después, porque al Barça B le costaba iniciar la jugada ante la presión del Dépor.
Pero cuando lo hacía, casi siempre guiado por el de Salceda, el Barça B llegaba al área de Lux, que detuvo el tiro del lateral Patric y vio sobrepasarle el córner que cabeceó fuera Sergi Gómez. Con Dani Nieto algo más apagado, las circulaciones del Barça B encontraron por dos ocasiones a Sandro en franca posición de remate, pero el hoy extremo se dio primero en el pie de apoyo en las dos veces que se encontró ante Lux. El Dépor se afanaba en cortocircuitar el fútbol de toque del Barça B y sufría sólo cuando el filial superaba la primera línea de presión, pero sólo generaba peligro cuando los centrales del equipo azulgrana se mostraban temerosos con el balón en los pies.
El portero Masip sufrió la presión de Toché en varias ocasiones y el fuerte trabajo de Juan Domínguez, Bergantiños, Juan Carlos y Rabello creó las situaciones de mayor peligro en el primer tiempo. Toché remató de chilena tras centro de Rabello y Juan Carlos tiró cruzado ante Masip, que sacó una buena mano para despejar aunque el árbitro no lo vio y decidió saque de puerta. Toché, algo desconectado del juego, no llegó a otro centro de un Rabello muy sacrificado y esforzado. El plan del Dépor de morder y esperar su oportunidad parecía surtir efecto.
El cansancio del Barça B y la inconsistencia de jugadores tan prometedores como inexpertos ayudó a descontrolar más el partido y el Dépor jugó más de tú a tú en el segundo tiempo. Cargando por la banda derecha y con Rabello como catalizador e incluso rematador, el Dépor tuvo opciones de vencer. Después de que Sandro perdonase otro remate claro en el área coruñesa a los 54 minutos, el partido tuvo más color blanquiazul.
Sobre todo, cuando a Rabello se le sumó un Sissoko prometedor en la mediapunta. El africano estuvo fino en el pase y articuló el juego por el centro hacia las subidas de un Laure que sin embargo no mejoró su fama de centrador. Rabello chutó con peligro tras recuperar muy arriba y un centro envenenado del chileno lo tuvo que sacar Masip porque se colaba. Empujó el Dépor exigido por su afición, que a falta de calidad en el juego busca entrega y resultados. Pero ni la entrada de Núñez ni de Luis Fernández (recuperado tras varios encuentros en la grada) aportó el remate que le faltó al Dépor cuando por fin pudo jugar de tú a tú al Barça B.
0-Deportivo de La Coruña: Lux; Laure, Marchena, Lopo, Insua, Seoane; Álex Bergantiños, Juan Domínguez; Juan Carlos (Sissoko, min.62), Rabello (Núñez, min.84); y Toché (Luis Fernández, min.72).
0-Barcelona B: Masip; Patric, Sergi Gómez, Edgar Ié, Planas; Ilie, Bedia, Denis Suárez (Grimaldo, min.84); Dongou (Sergi Samper, min.71), Sandro Ramírez y Dani Nieto (Adama Traoré, min.62).
Árbitro: Ocón Arráiz, del colegio riojano. Mostró amarilla a Marchena (min.80) y Álex Bergantiños (min.85), por parte del Deportivo.