Dos disparos de Insua y uno de Juan Domínguez, los únicos remates entre los tres palos
TORRE DE MARATHÓN
El Dépor ofreció una imagen muy pobre en ataque frente a un Mirandés que disfruta de su mejor versión al abrigo de su campo. Solo remató tres veces con peligro, especialmente por medio de Insua, quien disfrutó de las dos mejores oportunidades. Pero las falló. Ambas llegaron de sendos saques botados por Rabello. En el primero, fruto de un córner, situó mal el cuerpo para el remate, que se le marchó muy alto cuando disponía de todo a favor. Tras el descanso llegó la segunda en una falta. Pugnó Juan Carlos y el central se giró para chutar, como si de un delantero se tratase, a la media vuelta. El meta del Mirandés respondió con un gran despeje que golpeó en Toché antes de perderse por la línea de fondo. La tercera ocasión en que el Dépor acertó con el camino hacia la portería local llegó por medio de un disparo de Juan Domínguez, quien progresó hasta la frontal del área y chutó para que Prieto detuviese.
Insua, quien de forma sintomática acabó el partido de Anduva como un atacante más, combinó su buen trabajo defensivo con un puñado de acciones en las que se mostró como el más despierto de sus compañeros en la faceta de ataque. El canterano, indiscutible en una defensa que se ha revelado como el sostén de las buena trayectoria deportivista, había dado seis puntos a su equipo con los dos goles que marcó hasta ahora. Abrió la Liga con el cabezazo del 0-1 en Las Palmas y repitió lance en Huelva para doblegar por idéntico marcador al Recreativo. Convocado por la selección sub-21, con la que aún no debutó, se destaca como el tercer futbolista con más minutos de su equipo, solo por detrás de Álex Bergantiños y Juan Domínguez. Su garra se convierte en otro argumento para el ascenso del Dépor.