Pablo Insua: «El ascenso es una obligación»

antón bruquetas A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Asegura que Fernando Vázquez le ha aportado «confianza y protagonismo»

07 mar 2014 . Actualizado a las 15:27 h.

Ha ido creciendo a un ritmo sostenido hasta convertirse en uno de los imprescindibles del Deportivo. Para Pablo Insua Blanco (Arzúa, 1993), el último estandarte de la cantera de Abegondo, la llegada de Fernando Vázquez al banquillo de Riazor supuso el salto definitivo hacia la élite. Desde el comienzo de temporada, el técnico de Castrofeito ha confiado en la calidad y la serenidad del central para blindar la retaguardia blanquiazul. El canterano le ha devuelto la apuesta con oficio sobre el campo. Su nombre ya suena lejos de A Coruña, pero él no desvía el punto de mira del futuro inmediato. Por su cabeza solo pasa un objetivo: regresar a la Primera División.

-Se acerca el tramo decisivo y no están en mal lugar...

-Desde luego que no, pero ahora más que nunca va a ser trascendente ir centrándonos solo en el siguiente partido, porque las distancias en la clasificación son muy cortas y cada punto puede marcar la diferencia y ser vital para lograr el ascenso.

-Hablando del ascenso, ¿lo ve como una obligación?

-El Deportivo se ha ganado a pulso en los últimos años ser uno de los equipos más importantes de España y solo por la afición que tenemos, el ascenso debería ser una obligación. Además creo que la plantilla es excepcional.

-Es el último canterano en asentarse en el primer equipo, ¿se siente una referencia?

-Supongo que la gente que está en la cantera se fija en mí como hacíamos los de nuestra quinta con Juan Domínguez o Rochela, pero no me considero un símbolo.

-¿Qué le recomendaría a quienes aspiran a seguir sus pasos?

-Que no pierdan nunca la esperanza y que trabajen día a día al máximo, porque cuando menos se lo esperen les llegará su oportunidad y tienen que estar preparados para no defraudar.

-Para Fernando Vázquez su Dépor parece Insua y diez más...

-[Sonríe] ¡No creo que sea para tanto! [vuelve a sonreír sin abandonar su timidez] Fernando me está dando confianza y protagonismo y eso me ha aportado la tranquilidad suficiente como para rendir a un buen nivel. Y le estoy agradecido por ello.

-¿Y qué piensa que le ha aportado al equipo el entrenador?

-Trabajo. Desde el comienzo de temporada somos un grupo disciplinado que sabe a lo que juega, armado defensivamente y con acierto en el contraataque. Hemos aprendido a rentabilizar nuestros goles.

-¿Recibe consejos de Marchena y de Lopo?

-En los entrenamientos y en los partidos me dan algunas recomendaciones, me explican cómo posicionarme en determinadas situaciones. Es un privilegio poder aprender de dos jugadores con una trayectoria como la suya.

-¿A quién admiraba cuando soñaba con ser futbolista?

- Del Dépor siempre me gustó Naybet, por el manejo del balón que tenía. Y defensivamente, Jorge Andrade me parecía muy completo. Y luego, los que la gente se puede imaginar, los grandes centrales a nivel Mundial, aunque nunca tuve un ídolo.

-¿Acabarán con el sufrimiento de los últimos minutos?

-Por lo menos estamos teniendo la suerte de cara y esperemos que siga así hasta el final. Aunque es cierto que sería mejor llegar a ese tramo decisivo de los encuentros con el marcador controlado.

-¿Y lo del balón parado ya está superado?

-Lo que nos ocurre es algo inexplicable. Hemos intentado buscar un montón de soluciones y no hemos acabado de encontrar la ideal, pero soy optimista, en los últimos encuentros hemos progresado.

-¿Está más cómodo con la defensa de cuatro o de cinco?

-La de cinco nos hace más fuertes atrás y con la de cuatro los defensas participamos más en la circulación del balón. Me gustan las dos.