El buen fútbol nace atrás

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

TORRE DE MARATHÓN

06 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Por dos veces leí las declaraciones de Fernando Vázquez, ayer, en La Voz de Galicia. El técnico argumentaba las causas por las que al Deportivo, en los saques de esquina le marcan más goles de los considerados como normales (?), algo difícil de calcular pues la causa estará siempre en relación a la eficacia de los atacantes. No se debe culpar por igual al defensor, cuando tiene enfrente a un eficaz cabeceador como fueron Zarra y Elícegui, o a uno de esos delanteros (que los hay) quienes buscan más el fallo defensivo que el intento por si mismo de ganar la posición al defensor para adelantarse al remate. El secreto está explicado, sino con la claridad que lo hizo Vázquez, sí para que lo entienda el aficionado.

En esas declaraciones, tal como es habitual y hacen todos los entrenadores, Vázquez también arrima el ascua a su sardina dibujando el panorama al tiempo que habla de soluciones si bien, reconociendo dificultades que debe superar para que el equipo ofrezca garantías ante el adversario. De esto no hablan los entrenadores con la prensa, y se comprende porque tampoco en el fútbol se puede contar todo. Las quejas tienen fuerza cuando significan demanda pidiendo ayuda para resolver los puntos débiles, y no sacar al sol los asuntos que suelen preocupar en un partido y también en el siguiente.

Por ejemplo, en el Deportivo vendría de perlas disponer en medio campo de un jugador como aquel inolvidable Cuqui Bienzobas. No pedimos un Mauro Silva, ni tampoco a un Fran. En estos tiempos, los aficionados que llenan los graderíos suelen pedir siempre lo mismo: un atacante en punta, olvidando que el fútbol de calidad nace atrás.