El fútbol, víctima del autoritarismo

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

TORRE DE MARATHÓN

05 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El actual desorden, desconocido hasta hace poco en la programación del fútbol en España, es más propio de un país tercermundista en donde orden y obligaciones son desconocidas para la población. Hablamos de España en serio, en donde los aficionados de mayor edad no se explican las razones para que ayer se programasen cuatro partidos de Segunda; el sábado, tres de igual competición (entre ellos el Deportivo-Alavés) y el domingo, los cuatro restantes para cerrar la jornada 17 de la llamada División de Plata, y esto último es un decir porque mejor encajaría división de Cobre por la escasa atención que le presta la Federación.

La culpa no es del organismo en si, sino de quienes toman las decisiones en torno a una mesa sobre la que quedan, de un mes para el siguiente, sin abordar asuntos importantes. Ya no digamos de agilizar proyectos que deberían ser elevados a la Uefa o Fifa, mejor no tocarlos y dejarlos para justificar tarea en la próxima reunión. Lo que es tiempo, tienen de sobra.

Ángel María Villar lleva veintitantos años ocupando el sillón presidencial del fútbol español y, además, señalado como candidato para suceder a Platini en la Uefa, cuando el francés releve a Blatter, en la Fifa. Es una rueda que gira según el impulso que recibe de media docena de países que son quienes mandan y hacen saber?

Es posible que alguna vez nos anuncien cuándo, en el fútbol, se podrá disponer del ojo de halcón, adelanto que tantos problemas soluciona en el tenis. Pero en el fútbol no interesa que reine la claridad.