Se está perjudicando su vitola de entrenador ofensivo

Julio Díaz

TORRE DE MARATHÓN

20 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Conozco a Fernando Vázquez desde hace muchos años. Como profesor de la Escuela de Entrenadores, desde el primer día vi que tenía gran potencial y un talento innato. Porque un técnico puede saber mucho, pero su medida la dará el manejo del vestuario que haga, cómo te ganes a tus jugadores. Y tiene este don. Es natural, sencillísimo, puro, transparente y con muchos recursos que se fue ganando con la experiencia de entrenar en muchos sitios distintos. Además, desde el punto de vista técnico y táctico lo conoce todo. No le hago la pelota ni exagero si afirmo que se trata de uno de los mejores entrenadores de España. Creo que con él tenemos en Galicia un crac, el Neymar de los entrenadores, porque a sus conocimientos une ese don natural de ir siempre de cara, que es un valor muy importante.

Creo, además, que está en disposición de hacer historia en el Deportivo, si las personas que tiene alrededor creen en él. Pero para esto no se le pueden atar las manos. Tiene claro lo que hay que hacer y sabe cómo manejar la orquesta y dignificar el trabajo de los futbolistas. Para todos los que damos clases está haciendo una labor de manual. Su receta es trabajo, trabajo y trabajo, y convencer a los jugadores de que este es el camino, de que este sacrificio merecerá la pena. El esfuerzo y la honestidad de su vestuario suplen las evidentes carencias de la plantilla, pero que cuando el Dépor tiene el balón quedan al descubierto. Nunca va a ser un equipo tipo Curro Romero, virtuoso y armónico, sino más parecido al Cordobés. El toro lo pillará un día y otro, pero ingresará en la enfermería y siempre volverá. En mi opinión, con este estilo Fernando está perjudicando su vitola de entrenador ofensivo, la que tienen Oltra o Quique Setién, por ejemplo, pero lo hace por el bien del Deportivo.