El técnico del Deportivo pidió perdón a la afición por su expulsión en el partido
20 oct 2013 . Actualizado a las 18:18 h.Fernando Vázquez ha pedido perdón a la afición de Riazor por su expulsión en el encuentro del Deportivo ante el Zaragoza (1-1), en el que tuvo que abandonar el campo por protestar al colegiado Sureda Cuenca y tirar un botellín de agua contra el banquillo.
«El árbitro no sé qué entendió, solo protesté la falta a Arizmendi, me sacó la primera amarilla y, cuando se fue el árbitro, tiré la botella al banquillo. Ellos hacen un juicio de valor, lo tomaron como una protesta más y expulsión. Me cabreé conmigo mismo por la amonestación y tuve una reacción estúpida que fue tirar la botella», admitió.
«Es un comportamiento que no me puedo permitir delante de la afición y pido disculpas», añadió el preparador deportivista, que se quejó de la actuación arbitral aunque matizó que no influyó en el resultado.
El técnico gallego, que no podrá dirigir al Deportivo en el encuentro del próximo fin de semana ante el Tenerife, señaló que su equipo «mereció» el triunfo, aunque se llevó «una alegría» con el empate, que llegó en el tiempo de descuento.
Vázquez lamentó que el Deportivo encajara su cuarto gol a balón parado esta temporada y la falta de pegada cuando juega en Riazor. «Nos falta un poco de convicción para pisar el área, capacidad de penetrar, más determinación y confianza, cierta fluidez en juego ofensivo, ritmo, recuperar la pelota y volver atacar. Algo musical es lo que nos falta. Con el paso del tiempo espero que vayamos mejorando», explicó.