El peso de una pretemporada de locos

La Voz

TORRE DE MARATHÓN

La falta de preparación para la exigente campaña de Segunda está empezando a pasar factura

24 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«El entrenador nos pregunta las sensaciones en el vestuario y varios dijimos que habíamos llegado fatigados al partido, sin la misma frescura que en otros encuentros». Juan Domínguez reveló ayer uno de los condicionantes del mal encuentro que el Dépor realizó el domingo. Un apunte que ya había realizado Fernando Vázquez al acabar el choque con el Alcorcón. El míster reconoció entonces que sus jugadores llegaron «mal físicamente» al último tramo del duelo.

Situación que se notó especialmente en futbolistas como Culio, que acabó el partido exhausto. El argentino, falto de ideas, se vació para recuperar su posición de inmediato cuando el rival se hacía con la pelota. Además, necesitó recorrer muchos metros para colaborar en el centro del campo. Un castigo importante para las piernas de un futbolista que llegó al Dépor «falto de ritmo», según él mismo reconoció.

La locura en la que el club convirtió la pretemporada, con la mayoría de los fichajes aterrizando bien entrado agosto, está empezando a pasar factura a aquellos que no pudieron disfrutar de una preparación a la altura de la exigente campaña en Segunda. Arizmendi, Borja, Marchena, Luisinho, e incluso Rudy (llegó lesionado) también han tenido que entrar en juego sin apenas rodaje previo.

Las circunstancias condicionaron además el trabajo del cuerpo técnico que tuvo que alterar las sesiones de trabajo e incluso preparar planes específicos para el nutrido grupo de jugadores del filial que protagonizaron la pretemporada. Un entrenamiento a dos velocidades y una plantilla incompleta.

Semana sin dobles sesiones

Ahora es necesario reequilibrar las cargas de trabajo según un plan metódico según el que esta semana no habrá dobles sesiones. El volumen de trabajo será menor, pero a cambio aumentará la intensidad.