Insua, un tipo del que te puedes fiar

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Se gana un puesto en el Dépor con un gol y una exhibición en defensa

19 ago 2013 . Actualizado a las 20:57 h.

Llorente, Falcao y Messi fueron los primeros delanteros a los que Insua tuvo que marcar en el fútbol profesional. De la mano de Oltra debutó en los últimos minutos del partido de la pasada temporada en San Mamés, repitió luego en el Calderón y volvió a hacerlo frente al Barça en el Camp Nou. Fue cuando Fernando Vázquez se quedó prendado de él. Dijo entonces: «Insua es un chaval serio, un tipo del que te puedes fiar. Otra cosa es que en el partido vaya a sufrir, pero tiene esa personalidad, es un chaval fiable».

Por eso a este central originario de Arzúa y que aún no ha cumplido 20 años mantuvo la cabeza fría cuando se vio al mando de la defensa deportivista en Las Palmas. Un partido para el que llevaba preparándose todo el verano. Vázquez nunca ocultó su querencia por el futbolista, al que había señalado desde el principio como de la primera plantilla. Era el único canterano, y quizá hasta el único futbolista del club, que tenía claro que iba a jugar de blanquiazul esta temporada.

Virtudes

A esta misión se aplicó en cuerpo y alma. Se quedó a las puertas de ascender al Fabril a Segunda B, pero tras recargar pilas en solo un par de semanas se incorporó a la pretemporada. Fue el más concentrado de la estancia en Monforte, donde el entrenador de Castrofeito pulió su posicionamiento táctico. También incidió en sus virtudes, la potencia en la salida del balón, así como su poderío en el juego aéreo. Ambas cualidades le han dado goles. El de Las Palmas no fue el primero. Debutó con goles el verano pasado con Oltra gracias a su buena colocación en el área y volvió a marcar en el filial gracias a arrancadas desde la zaga.

Ahora juega al lado de Kaká, quien aporta la veteranía (tiene 32 años) y la contundencia de un dúo que triunfó en el arranque liguero. Al brasileño se le vio por fin serio, sin los altibajos de la temporada pasada. Quizá porque a su lado jugaba un defensa con el aplomo impropio de un casi debutante. Únicamente su dorsal, el 28, revela la provisionalidad de su situación: un jugador del filial con plaza en el primer equipo. Pero de eso también se encarga Insua, un tipo del que te puedes fiar.