El Oviedo será el rival del último amistoso lejos de Riazor
06 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La última vez que el Dépor se midió al Oviedo en Ribadeo, el conjunto blanquiazul se llevó el partido (3-0) y casi un año después ganó la Liga. En verano de 1999, coruñeses y ovetenses se enfrentaban por undécima vez en el escenario del Emma Cuerdo. En esta ocasión, ese no será el trofeo en juego, sino el que conmemora el centenario del club propietario del campo. Ante los asturianos tampoco estarán los Donato, Makaay, Djalminha y compañía, sino un equipo en fase de construcción.
El Deportivo llega a su último amistoso lejos de Riazor en un momento delicado. Arizmendi, que el pasado sábado ya disputó unos minutos frente al Río Ave, es el único fichaje del que podrá disponer Fernando Vázquez. Rudy,, la otra cara nueva de la plantilla hasta la fecha, sigue intentando solucionar sus problemas en el meñique del pie derecho. El portugués no entrenó tampoco ayer con el resto del grupo y aunque tanto el futbolista como su entrenador aseguraron que la recuperación avanza a buen ritmo, lo cierto es que todavía no puede ponerse las botas sin molestias.
Así, el duelo en Ribadeo supondrá una nueva reválida para la hueste de canteranos, ahora que se aproxima la última semana de pretemporada, para cuando Vázquez espera tener lista la criba de jugadores del filial y el juvenil que integrarán el primer equipo.
Todos son conscientes del detalle y nadie quiere perderse el choque. Insua afirmaba ayer estar repuesto de su dolencia (tendinopatía rotuliana) y a Luis se le vio en perfecto estado, olvidando las molestias musculares. El míster, consciente de la importancia del ariete, mantuvo ayer una breve charla con él.