Esta negativa lleva al Deportivo a presentarse el día 31 de julio con la obligación de seguir negociando un convenio del que depende el futuro de la entidad.
Todo esto sucedió en un largo día que comenzó a las nueve de la mañana con una reunión en Hacienda entre los principales acreedores y la administración concursal. Dos horas y media después se unieron Santiago Nebot y Queco Piña en representación de la AFE. Ahí quedó perfectamente perfilada la propuesta de convenio que se le presentó a Lendoiro a mediodía en el Colegio Provincial de Abogados de A Coruña, en donde el presidente del Deportivo se negó a firmar su marcha del club, sumiendo así al club en un período de incertidumbre.