Los grandes acreedores seguirán negociando ante la falta de acuerdo

Alexandre Centeno Liste
Alexandre Centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

La propuesta de Novagalicia, en la que están trabajando, incluye una quita ordinaria del 32 %, que permitía a Lendoiro librarse de la pieza de calificación y una ampliación de capital de 27 millones

26 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hacienda, Banco Gallego y Novagalicia seguirán trabajando durante el día de hoy -con la administración concursal con voz, pero sin voto- en el proyecto de convenio que tienen previsto presentar la próxima semana al Deportivo. El convenio que proponen los bancos favorece a Lendoiro pero resulta perjudicial para el Deportivo ya que lo deja durante años amenazado con la espada de la liquidación.

El miércoles por la noche los principales acreedores avanzaron en una propuesta de acuerdo que, al no ser ayer día laborable en Galicia, quedó pendiente de pulir durante la jornada de hoy. Ese proyecto, propuesto por Novagalicia, y al que la Agencia Tributaria todavía no ha dado el visto bueno, incluye el pago de la deuda en 10 años y una quita inicial del 32% sobre los créditos ordinarios y 0 sobre la deuda privilegiada y superprivilegiada. De esta manera, no se abriría pieza de calificación y Lendoiro eludiría responsabilidades, su principal preocupación desde que se inició el concurso. Con este proyecto, el Deportivo reduciría su actual deuda de 156 millones de euros en apenas diez millones, lo cual evidencia un paupérrimo beneficio para el club.

Para conseguir esta quita tan baja y sorprendente, NCG propone una ampliación de capital de 27 millones de euros. Si no se cubre la misma anualmente, esa cantidad no lograda se consideraría déficit y, por lo tanto, la quita se ampliaría, aunque no están muy claras las condiciones. Esta propuesta que se fue perfilando durante varias horas el pasado miércoles está pendiente de que el abogado del banco le dé forma y la sitúe dentro de la legalidad para que, durante la jornada de hoy, sea discutido y analizado en altas instancias. Entre los aspectos que se están discutiendo, además de las condiciones del mismo, está el reparto de los más de 25 millones de los embargos levantados en litigio actualmente entre Hacienda y los bancos.

Rebaja en la quita

El último plan presentado por Novagalicia (el anterior incluía una quita del 50% y una ampliación de capital de 16 millones) y sobre el que se está trabajando es con un período de pago de diez años. La previsión de los acreedores a la hora de realizar este plan es que el Deportivo esté cuatro temporadas en Segunda División y las seis restantes en la máxima categoría del fútbol nacional. Durante los cuatro primeros años, los acreedores ordinarios (la mayoría, con excepción de los bancos y Hacienda) no cobrarían nada. Eso sí, acumularían unos intereses todavía por determinar entre el 0,5 y 1,5%.

La previsión sobre la que se está trabajando es que esta temporada, el Deportivo tenga unos ingresos ordinarios de algo más de 11,5 millones de euros, con lo que habría que establecer un techo de gasto de 4,7 millones para salarios deportivos brutos, 2,5 de explotación y entre 600.000 y 750.000 destinados a salarios no deportivos. El objetivo es que este último apartado se ajuste al máximo, sobre todo en ejercicios posteriores, con el fin de incrementar el dinero destinado a la plantilla y así lograr el objetivo del ascenso.

3,3 millones para deuda este año

El dinero destinado esta temporada al pago de la deuda sería 3,3 millones, de los cuales 1,5 iría para Hacienda y 425.000 euros para los bancos.

De cara al ejercicio 2014-2015, la previsión de ingresos sería de 9 millones, de los cuales se destinarían 4,3 millones al pago de la plantilla, manteniéndose el resto de partidas. Estas mismas cifras se barajan para la temporada 2015-2016 y 2016-2017, siempre que no ascienda.

Con el Deportivo ya en Primera, según las previsiones de NCG, la temporada 2017-2018 (5º año de convenio) comenzaría con una predicción de ingresos de 30 millones de euros. Doce millones se destinarían para pagar salarios de los futbolistas, 3,6 para gastos de explotación y entre 600.000 y 750.000 euros para el resto de personal no deportivo del club. La amortización de la deuda se realizaría de la siguiente forma: 6,6 millones más un porcentaje variable para Hacienda; 1,9 más el porcentaje variable para los bancos y el resto hasta 11,5 millones para los demás acreedores. Este cálculo está previsto, inicialmente, también para las temporadas restantes hasta la 2021-2022 en la que el Deportivo acabaría de pagar la deuda si antes no lo incumple y entra en liquidación.

Ni Lendoiro ni su familia podrán cobrar del Deportivo

En este sorprendente proyecto de convenio en el que todavía están trabajando los acreedores antes de llevarlo a aprobación en sus respectivos ámbitos incluye una serie de cláusulas entre las que se encuentra una que impide a Lendoiro, su consejo de administración y los familiares de todos ellos a percibir retribución económica alguna del Deportivo.

Esta medida, al igual que la ampliación de capital, debe ser refrendada por los accionistas del club. Para aprobarlas ha de celebrarse una junta extraordinaria en la que esté representado el 25% del accionariado del club y que sobre el porcentaje de asistentes haya una mayoría que aprueben estas dos modificaciones estatutarias.

Dado que la Ley Concursal no da segundas oportunidades y al primer incumplimiento del convenio se entraría en fase de liquidación, los acreedores optarían por realizar una auditoría anual externa que garantice el buen funcionamiento de la entidad.

Pero este plan presenta dos importantes incógnitas por resolver, que por lo negociado el miércoles no están todavía muy claras. Por un lado, existe una importante deuda contra la masa que habría que renegociar, especialmente, con los futbolistas. Inicialmente, se destinaría el dinero obtenido del levantamiento de los embargos de la venta de Filipe Luis y Santa Mónica (unos tres millones de euros) a tal fin, pero quedarían tres millones más que habría que renegociar con los futbolistas.

Otro inconveniente es la deuda concursal que hay con los jugadores y que podría provocar el descenso a Segunda B el 31 de julio. Entre las opciones que ha llegado a barajar NCG está comprar esa deuda a los jugadores, aumentando así la suya, y pudiendo retirar estos las denuncias.