El entrenador que rozó el milagro se convierte ahora en el de la ilusión. Solo unas horas después de que se presentase el acuerdo para su renovación con el Dépor, Fernando Vázquez reconoció que le habían surgido dudas sobre si acertaba en su decisión, pero insistió en que todas se borraron ante el estimulante desafío a afrontar. «Tuve dudas para renovar. Se te abren puertas y podía haber escapado. Habría quedado de maravilla. Tengo amigos que me dicen que me debería haber ido, pero para volar hay que saltar. Me siento bien en el Deportivo y me hace ilusión construir, hacer un equipo a mi manera», comentó en un desayuno informativo organizado por la Asociación de la Prensa de La Coruña.
En el acto explicó el proyecto de cantera por el que apostará el club, que no renuncia a luchar por el ascenso. Eso sí, tendrá que hacerlo con un presupuesto «escaso» para reforzar la plantilla, aunque, con esa cifra que no quiso revelar, confía en que se pueda hacer «un equipo competitivo».
Según señaló Fernando Vázquez, al Deportivo le espera «una travesía a nivel económico que no va a ser nada fácil», pero añadió que a corto plazo estas dificultades no despertarán, por los datos que tiene, el fantasma de un descenso administrativo por deudas con jugadores. «El club tiene capacidad para resolver este año. Tiene bastante fácil resolver los temas de contratos», afirmó Vázquez, quien al referirse a la temporada recién finalizada habló de Nelson Oliveira. «Va a ser un gran jugador. No sé cuándo, pero lo va a ser. Es inteligente, pero tenía un problema de madurez. No sabía ser suplente», comentó.