Amedida que se acerca el final de la Liga (faltan tres jornadas) se complican más los cálculos en ese estéril intento por anticiparse al triste desenlace que nadie se decide a decir quiénes serán los condenados.
Decirlo, además de correr el riesgo de equivocarse, desataría un fulminante rechazo por parte de los seguidores de los equipos señalados. El seguidor de fútbol es también forofo, calificativo que no le gusta e incluso lo rechaza, pero no es capaz de silenciarlo cuando surge alguna crítica, por objetiva que esta sea, sobre su equipo.
Como tantas otras veces, hoy inicié este Punto de Mira pensando en dedicárselo a Carlos Ballesta, defensa central que fue del Deportivo durante varias temporadas y, más tarde, segundo entrenador con Arsenio Iglesias al frente del equipo deportivista.
Quiero felicitar a Carlos Ballesta por su espléndido artículo publicado ayer en La Voz de Galicia bajo el titular de «Un equipo acomodado y que se amaneró». A mi juicio, resulta una auténtica radiografía del actual Deportivo y leyéndolo se entiende mejor que haya perdido en Valladolid, dejando pasar una gran oportunidad de subir al tren de la permanencia. ¿La última? Esperemos que no, porque todavía podrá subir a otro aunque sea un tren mixto. También se acepta para la ocasión que se persigue.