Evaldo volvió a vestir la camiseta del Deportivo 10 partidos después

M. P. R.

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El lateral brasileño, olvidado en la grada, reapareció contra el Atlético de Madrid

06 may 2013 . Actualizado a las 11:19 h.

Hacía casi 3 meses que el deportivismo no tenía esa sensación. La de ver a Evaldo con la camiseta blanquiazul. Una mezcla de tensión, miedo y expectación ante lo que el lateral brasileño puede hacer en un campo de fútbol. 20 minutos finales contra el Atlético de Madrid devolvieron al primer plano al contestadísimo futbolista procedente del Sporting de Lisboa, que al décimo partido de Liga regresó al césped tras una buena temporada en la grada.

Evaldo no jugada desde mediados del mes de febrero. Era el primer partido de Fernando Vázquez en el banquillo del Dépor y el equipo coruñés perdía ante el Sevilla 3-1 tras una mala disposición defensiva. Desde entonces, Evaldo se fue a la grada. El entrenador gallego decidió no contar más con él y se cayó de todas las convocatorias desde entonces. Silvio se adueñó de su puesto y Evaldo entró en un ostracismo del que tan sólo le sacó la imposibilidad del luso de jugar por contrato ante el Atlético de Madrid.

Casualmente, en este tramo del campeonato sin Evaldo el Dépor ha perdido nada más dos partidos, ante Madrid y Barcelona. El lateral brasileño ya estuvo fuertemente señalado por la crítica desde la pretemporada por su escasísima fiabilidad en defensa, que quedó de manifiesto en partidos como ambos ante el Sevilla, el Getafe en Madrid o ante el Rayo en Vallecas. Dotado de una gran presencia física y de velocidad, ni siquiera la llegada al Dépor de Domingos Paciência, quien le dirigió en sus mejores momentos en el fútbol portugués. Pero ni así.

A Evaldo le adelantó Silvio, que sin bien tardó en ajustarse al nivel de la competición cumple en el lateral izquierdo y ha marcado dos goles decisivos. Ayoze fue el escogido ante la ausencia del portugués contra el Atlético de Madrid, un partido en el que Evaldo disfrutó de sus primeros minutos en casi tres meses. Lo hizo lejos de responsabilidades defensivas, como extremo izquierdo, y tuvo la ocasión de darle los tres puntos al Dépor en la última jugada del partido, cuando su chut encontró la mano de un defensor del Atlético de Madrid. Pudo ser el momento de gloria del discutidísimo Evaldo, que volvió a sentirse futbolista 10 partidos después.