A la altura de un rival de Liga Europa

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El Dépor se sobrepuso a los graves fallos de su zaga e incluso pudo ganar el duelo

30 abr 2013 . Actualizado a las 17:40 h.

El Dépor no fue menos que el Betis en el Villamarín. Los blanquiazules no le perdieron la cara al encuentro ante un rival que se concentró en aprovechar los errores de los coruñeses.

Aumentan las ayudas

Mayor sacrificio de Juan Domínguez y Bruno Gama

En la primera parte, con el Betis volcado hacia su derecha, y después de que los extremos verdiblancos intercambiaran sus bandas, Bruno Gama entendió que la capacidad de desborde de Vadillo era superior a la de Campbell. Después de que el canterano bético retratase a Silvio, el 16 del Dépor se aplicó mucho más en las ayudas a su compañero. También lo hizo Juan Domínguez. Entre los tres, desactivaron al canterano bético, reemplazado en el descanso.

En la segunda parte, los locales apostaron por la orilla izquierda. Ahí Manuel Pablo echó de menos más apoyo de Pizzi. El luso llegó bastante cansado al último tramo del choque y fue a Valerón al que se vio en un par de ocasiones ayudando en el lateral.

Los centrales

Bien por arriba, nefastos con el balón en los pies

Si frente al Athletic fueron las bandas (principalmente la de Silvio) las que más sufrieron, en el Villamarín los principales problemas del Dépor se concentraron en el centro de su zaga. Aythami y principalmente Kaká cometieron varios errores de bulto. El brasileño no empezó mal, pero le afectó demasiado el balón que dejó en pies de Jorge Molina en el minuto 35. A partir de ahí encadenó fallos, que concluyeron en el tanto bético.

Los centros por arriba no dieron demasiados problemas (la pareja de centrales va muy bien de cabeza), pero cuando los verdiblancos rasearon el cuero Aguilar tuvo que incrustarse entre sus compañeros, intentando achicar. Él y Manuel Pablo fueron los que más balones robaron ayer.

Problemas en la salida

El Betis se concentró en aprovechar los errores en el pase

El equipo de Pepe Mel no pareció durante muchos minutos un aspirante a puestos europeos. Su trabajo se distinguió por tratar de aprovechar los errores visitantes, sin apenas crear juego. Cañas trabajó muy bien sobre Valerón, que no llegó al 70% de pases buenos. De este modo, el Dépor cayó demasiado en el recurso de los centros en largo, fáciles para la defensa andaluza.

En los momentos de mayor apuro apareció Juan Domínguez. El canterano entretiene demasiado la pelota en ciertas ocasiones, pero en el Villamarín asumió la responsabilidad y fue el futbolista blanquiazul que más veces entró en contacto con la bola. Además, no hubo otro jugador con más acierto en el pase de cuantos saltaron al campo (94%). Junto a él, los laterales volvieron a implicarse en labores ofensivas para ofrecer alternativas ante la presión local.

La fatiga

El ritmo vuelve a bajar demasiado en el último tramo

Con Fernando Vázquez aguantando los cambios hasta el final, varios jugadores dieron inequívocas muestras de fatiga. La línea ofensiva acabó fundida y Valerón evidenció que la edad y el sacrificio de anteriores encuentros le están empezando a pasar factura.