Tres puntos en la pizarra

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El Dépor tuvo que salvar el entramado defensivo de un Zaragoza asfixiante

07 abr 2013 . Actualizado a las 19:35 h.

El Dépor consumó ayer su victoria más sufrida de la temporada y seguramente la más importante -ya roza la permanencia-. Para completar la impresionante hazaña, el conjunto blanquiazul se sobrepuso a dos errores defensivos, remontó un marcador adverso y se sacó de encima a un rival que apenas creó peligro, pero que exigió un sacrificio enorme con su asfixiante presión. La pizarra de Vázquez acabó por resolver un duelo muy cuesta arriba.

Agobiados en la medular

Presión maña sobre Abel, Juan Domínguez y Valerón

Consciente de la apuesta local por el juego de toque para sacar la pelota, Jiménez ordenó presionar a los futbolistas de mayor talento creativo. Cuando los visitantes perdían el balón, Edu Oriol y Rodri se sumaban a Movilla tratando de evitar la transición en la medular blanquiazul. Por detrás quedaba todavía Romaric para guardar las espaldas. Así, en muchas ocasiones fueron los defensas deportivistas los que tuvieron que iniciar los ataques locales, estorbados por Postiga y Montañés (así perdió Manuel Pablo el cuero en el 1-2). La situación derivó en varios centros desde la zaga en busca de los tres hombres de ataque, perdiendo precisión en la salida. Aythami empleó el pase largo hasta en diez ocasiones mientras que Aranzubía lo hizo 17 veces.

Fueras de juego

A Riki y a Pizzi les costó romper la última línea maña

Los pelotazos verticales dieron mucha ventaja a la defensa adelantada del Zaragoza. Álvaro y Loovens se anticiparon casi siempre y cuando no, estuvieron listos para provocar los fuera de juego de Riki y Pizzi. El punta se quedó cuatro veces en posición adelantada, mientras que su compañero cometió la misma infracción en tres ocasiones. La situación desarmó a los dos hombres más peligrosos del Dépor, que apenas gozaron de oportunidades claras.

transiciones rápidas

Un primer gol para enmarcar

La falta de vías para sacar el balón jugado exigió mayor velocidad en las transiciones después de recuperación para generar superioridad. Una fórmula que Fernando Vázquez suele ensayar en los entrenamientos y que ayer no tardó en dar frutos. El primer tanto, logrado a los once minutos, llegó con hasta cinco jugadores pisando el área contraria tras una pérdida de balón maña. Juan Domínguez condujo para tirar una pared con Riki y abrir después hacia la posición de Valerón, mientras Pizzi obligaba a la defensa a estirarse por la derecha. El flaco eligió la izquierda, habilitando a Bruno Gama, que concluyó con un buen recorte y un mejor chut.

Juego a balón parado

El Zaragoza probó la medicina de La Romareda

Cuatro goles encajó el Deportivo a balón parado en La Romareda. Ayer, los blanquiazules le devolvieron el castigo al Zaragoza. Fue el otro recurso para alcanzar la portería de Roberto. Hasta en cinco oportunidades rozaron el tanto los de Vázquez -con Abel Aguilar interviniendo siempre- en saques de esquina o faltas laterales. La primera, en una jugada ensayada que colgó Manuel Pablo para la entrada de Pizzi. El balón atrás del portugués no encontró rematador. Más tarde, Aythami se estrelló una vez con el palo y otra con Loovens sobre la línea de gol. Más suerte tuvo Marchena y mucha menos Abraham que acercó al Dépor al milagro.