Estilos renovados para un clásico

Antón Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Las llegadas de Abel Resino y Fernando Vázquez transforman el juego del Celta y el Deportivo

13 mar 2013 . Actualizado a las 12:04 h.

Tanto el Celta como el Deportivo afrontan el derbi del viernes en una situación dramática. Pero el relevo en los respectivos banquillos ha aportado savia nueva para tratar de revertir una tendencia que los condenaría al descenso. En este sentido, Abel Resino y Fernando Vázquez han implantado su sello personal en las pocas semanas que llevan al frente de sus respectivos equipos. Su forma de trabajar ya es palpable y provoca que los dos aterrizarán en el clásico gallego con estilos renovados.

¿Cuáles son las diferencias más notables en el juego de ambos?

En lo que se refiere al Deportivo, ahora es un conjunto más compacto que cuando lo dirigía José Luis Oltra o Domingos Paciencia. Con Fernando Vázquez ha mejorado sus estadísticas defensivas, pese a encontrarse con un calendario tremendamente exigente. El preparador gallego ha incidido en que las líneas del equipo viviesen más juntas. Como consecuencia de esta variación, los blanquiazules conceden menos ocasiones. Pero el arroparse en torno a su portería también ha hecho que le cueste más conseguir generar oportunidades en la contraria.

Por su parte, Abel Resino ha modificado la filosofía que mantenía Paco Herrera desde Segunda División. El técnico prefiere el fútbol directo, perpendicular, con vértigo; frente al toque horizontal y elaborado de su antecesor. La velocidad contra la pausa.

Además, ha rectificado las líneas de presión del equipo. La retaguardia del Celta sale hasta los tres cuartos del rival para encerrarlos en su medio del campo. Asimismo, Resino confía en que sus jugadores basculen de un lado al otro del campo con celeridad. Sin embargo, en ocasiones la plantilla no ha digerido bien esa nueva exigencia física y el bloque ha terminado algunos encuentros partido. En la última media hora sus batallas se convierten en un ida y vuelta que todavía no ha logrado controlar.

¿Han cambiado sus sistemas?

Resino lo dejó claro cuando se hizo cargo del Celta y sus palabras se podrían extrapolar a quien será su compañero de fatigas el viernes en Riazor: «No es cuestión de sistemas, ni de jugadores, el cambio que propongo se refiere a la intensidad». Pese a esto, en el último encuentro fijó a Oubiña como único mediocentro y situó a Álex López por delante de la defensa. Por su parte, Vázquez recuperó el dibujo que había trazado Oltra al comienzo de campaña: el tradicional 4-2-3-1.

¿Siguen contando con los mismos futbolistas?

En este apartado, Abel es el que menos ha modificado la hoja de ruta que había con Paco Herrera. Es cierto que su apuesta por el juego directo ha dejado en entredicho el protagonismo de piezas clave con Herrera como Krohn-Dehli. Fernando Vázquez ha recuperado a Valerón para el once titular. El genio de Arguineguín, liberado de cualquier tarea defensiva, ha sido uno de los más destacados en los últimos enfrentamientos del Deportivo. La irrupción del canario ha supuesto la desaparición de André Santos, indiscutible con Paciência que ya no va ni convocado.

¿Qué han modificado en los entrenamientos?

Las nuevas dinámicas del Celta y del Deportivo no solo se ven sobre el césped durante el fin de semana, también se aprecia cada día en los entrenamientos. Resino exprime a los suyos para que consigan dar ese salto de nivel en la intensidad que persigue desde que ocupó el banquillo de Balaídos. Vázquez es un entrenador de automatismos. Quiere que sus peones se muevan por el tapete de memoria. Plantea situaciones reales de partido en cada sesión. Por otro lado, el técnico gallego ha hecho hincapié en la preparación física de la plantilla, que, a su juicio, es manifiestamente mejorable.

¿Quién llevará la iniciativa en el derbi?

Estadísticamente las dos formaciones exhiben números muy parejos. El Deportivo tiene un 48% de posesión, mientras que el Celta eleva el porcentaje has ta el 49%. Los coruñeses promedian 13 tiros, mientras los vigueses se quedan en 12. Eso sí, ambos envían cuatro entre los tres palos. Los dos conceden 14 disparos del rival. Donde se presenta el mayor desequilibrio, en lo que a cifras se refiere, es en las acciones a balón parado, una de las grandes debilidades del conjunto dirigido por Abel Resino. El Deportivo ha marcado nueve de sus 29 dianas gracias a la estrategia. Su eterno rival, solo tres de sus 26. Pero en un choque tan igualado, cualquier pronóstico es una quimera.