Uno de los pagos reflejados por la Liga de Fútbol Profesional -el Deportivo ya lo incluía en su proyecto de gastos presentado al juez hace unos días- es en concepto de indemnizaciones por despidos a 31 de enero de este año. De ahí se desprende que el club coruñés deberá pagar antes del 30 de junio 807.365 euros a Rodolfo Bodipo y a Saúl Fernández, que abandonaron la entidad blanquiazul el último día del mercado invernal.
Ambos futbolistas acababan contrato a final de temporada y el club les propuso la rescisión de su contrato a cambio de una cantidad económica que cubriera en parte la deuda que mantenía con ambos, no solo de la actual temporada y parte del contrato pendiente, sino pagos anteriores.
Bodipo figuraba en la lista de acreedores presentada por Lendoiro con un crédito de casi cuatrocientos mil euros que se vio reducido a 51.000 cuando la relación la confeccionaron los administradores y una vez que había firmado su rescisión. En el caso de Saúl, la deuda según Lendoiro era de 81.000 euros y ahora figura con 14.000, también tras firmar su finiquito.
No es la primera vez que el Deportivo pacta con algún jugador la rescisión del contrato y le paga parte de la ficha de la temporada en curso.
Notorio fuera el acuerdo alcanzado en el verano del 2006 por los hermanos Scaloni y por Diego Tristán, según el cual, el club les pagó lo que les quedaba de contrato a cambio de que se marcharan del Deportivo después de que Joaquín Caparrós pidiera su baja.