Vallecas es un nombre grabado en la historia del fútbol coruñés, pues en el campo del entonces barrio madrileño (hablamos del año 1941) conquistó el Deportivo el derecho a competir con los grandes en la Liga de Primera División. Una parte de veteranos seguidores coruñeses lo recordarán porque aquella tarde del 4 de mayo se vivió con extraordinaria atención el Murcia-Deportivo, promoción de ascenso, radiado por Enrique Mariñas.
Todavía hoy, creo que aquel fue uno de los acontecimientos vividos con más intensidad por los coruñeses, quienes sufrirían la otra cara de la moneda al final de la temporada 82-83, cuando el mismo Rayo nos privó del ascenso. Pero esto, mejor ni mencionarlo. Aquel lejano partido de la promoción lo ganó el equipo coruñés por 2-1, tras una emocionante prórroga. Mañana tendremos sobre el césped de Riazor a ese Rayo representativo del entonces barrio y ahora convertido en una prolongación de Madrid.
No deja de resultar curioso que al frente del conjunto de Vallecas venga un ex deportivista, Paco Jémez, quien no necesita presentación en A Coruña. Todavía ayer, en La Voz de Galicia, Paco Jémez hablaba de fútbol y tuvo un recuerdo para Mauro Silva con el que coincidió en el equipo coruñés.
Un serio aviso para los deportivistas: dicen que el Rayo viene a ganar para olvidar la amargura del último partido que jugaron y perdieron en Vallecas por 2-1 frente al Valladolid. «Nos quedó un sabor muy amargo», confesó Amat que marcó en ese partido el gol número 600 en Primera División. Repito el mensaje para los hombres de Fernando Vázquez: dicen que vienen a ganar. Que lo consigan, parece muy difícil, porque aquí todos sabemos lo que el Deportivo tiene en juego.